Se convirtió en historia, casi en leyenda, le dedicaron el nombre de la Universidad Médica villaclareña por muchos años. Lo inmortalizaron en la conocida frase que perpetúa su legado: “Nuestro Rector de Siempre”, y recibe al visitantes, al trabajador y al estudiante en el sitial construido en su honor a la entrada de la Universidad.
Cuando preguntas por él a sus colegas y estudiantes afloran adjetivos como: ético, trabajador incansable, respetuoso, amable, comprensivo, competente, exigente, de altísima moral, buen padre, esposo, amigo y otros muchos calificativos que dejó impregnado en las bases de estos magníficos años de docencia médica.
Serafín no ha muerto, vive en su legado que defiende el comprometido claustro de esta Universidad Médica. #CubaHonra
La Universidad Médica en la víspera de los 56 años de fundada aspira a la reacreditación de sus procesos académicos. La calificación académica es un compromiso.