Conoces el epíteto “Nuestro Rector de Siempre” referido al Dr. Serafín Ruiz de Zárate Ruiz. En una frase lo inmortalizó el Dr. Carrizo.
Hoy es un día especial en la historia. Justo cuando el Dr. Carrizo cumpliría 74 años de su natalicio y 10 de su partida física la Universidad de Ciencias Médicas lo evoca.
Juan Domingo Carrizo Estévez, nació en el central Narcisa de Yaguajay del 26 de noviembre de 1948, su procedencia obrera lo marcaría para siempre, porque fue un hombre de tremenda sencillez, con una forma peculiar de relacionarse con todos.
Egresó como médico en enero 1976. Con 29 años ingresó a las filas del Partido Comunista de Cuba por sus inigualables cualidades revolucionarias. Por su honestidad y actitud ante el trabajo fue elegido miembro del Comité Central del Partido.
Con una singular trayectoria laboral, dedicación y resultados en el entonces Instituto Superior de Ciencias Médicas de Villa Clara, transitó de segundo jefe de departamento de Ciencias Morfológicas a vicedecano docente y luego a decano de la Facultad de Medicina. Distinguido por su estilo de dirección fue designado vicerrector docente.
Al conocerse del grave estado de salud del Dr. Serafín Ruiz de Zárate Ruiz rector del instituto, asumió el encargo de dirigir el centro, donde puso todo el empeño en mantener la obra legada por el Dr. Serafín.
Sus dotes como comunicador le permitieron mantener al colectivo de trabajadores con el optimismo natural de un revolucionario y con un trabajo eficiente en medio de las complejidades del recrudecido período especial.
Fue designado Rector del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana y al crearse la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) tuvo a su cargo la dirección.
Cumplió con cabalidad la misión dado por el Comandante en Jefe como Rector de la ELAM por 13 años.
Le cabe la honra de haber graduado en 8 promociones más de 10 500 médicos y cientos de especialistas de las regiones más deprimidas procedentes de 116 países.
Asesoró y apoyó la formación de universidades y escuelas de medicina en países latinoamericanos. Eterno será su legado por la inmensa convicción humanista manifiesta. Maestro siempre será y trascenderá su recuerdo de forma intemporal.
Regaste tu semilla, maestro de generaciones, para siempre vivir, replicado en cientos de corazones en Cuba y en el mundo.
Gracias Dr. Carrizo.