Noviembre del año 2016 entró a la historia de Cuba con una de las páginas más tristes. Hoy, a un año de esta fecha, lo cubanos y el mundo recuerdan la figura del Líder Histórico de la Revolución Cubana, el Comandante Fidel Castro Ruz, desaparecido físicamente hace exactamente un año hoy.
Por aquellas fechas, mientras la isla toda y el mundo lloraban la irreparable pérdida, líderes mundiales y figuras de renombre expresaban sus valoraciones personales sobre este gigante de la historia.
Mahmoud Abbas, Presidente del Estado de Palestina Presidente del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina, dijo el 26 de noviembre de 2016:
“(…) defendió fuertemente la dignidad de su pueblo, de su patria, y de las causas de la libertad, de la justicia, de la razón, y de la paz en el mundo; donde ha sido un símbolo de lucha por la dignidad nacional y partidario de las justas causas de los pueblos. Con su partida hemos perdido a un querido amigo, que no olvidaremos sus posiciones de apoyo a nuestro pueblo y a nuestra lucha por la creación de su Estado independiente y su capital Jerusalén Este”.
Ese mismo día, el presidente de la República Árabe Siria, Bashar Al Assad expresó:
“El nombre de Fidel Castro permanecerá eternamente en las mentes de las generaciones y será inspiración para todos los pueblos que aspiran a la independencia verdadera y a la liberación del yugo del colonialismo y la hegemonía”.
De Latinoamérica, Frei Betto, teólogo brasileño, afirmó:
“(…) el último gran líder del siglo XX; el único que sobrevivió al éxito de su propia obra: la Revolución Cubana”, y también Atilio Borón, politólogo y sociólogo argentino dijo: “Fidel es una categoría única, muy superior a cualquiera de los demás. Es comparable con tipos como De Gaulle, Churchill o Roosevelt, pero él es más. Primero porque era un tipo con una inteligencia absolutamente excepcional. Segundo, por un componente de personalidad, voluntad, disciplina. Fidel era el Quijote, un hombre desvinculado de las mezquindades del mundo. Por eso cuando le decías a Fidel que la gente quiere consumir más, no podía entender eso”.
Otros estadistas, como el presidente de la República Argelina Democrática y Popular, Abdelaziz Bouteflika, o el entonces presidente ecuatoriano Rafael Correa, compartieron también sus opiniones sobre Fidel. El primero de ellos dijo: “Él estuvo en el centro de todos los acontecimientos que le dieron forma al siglo 20 y un testigo de una perspicacia sin igual de las evoluciones de este siglo y de sus tumultos. He dicho anteriormente que Fidel posee la rara facultad de viajar al futuro, para luego regresar a contarlo. Él tendrá sin duda el mérito de ser incluido en el panteón de los pocos hombres que fueron a la vez precursores y actores dinámicos que diseñaron la marcha de nuestro mundo”, mientras que el presidente ecuatoriano expresó: “No hay ser humano ni acción trascendente que no tenga detractores, y Fidel y su Revolución trascendieron en el espacio y trascenderán en el tiempo. Conocí a Fidel y sé que jamás buscó ser imprescindible, pero sí que luchó toda la vida. Nació, vivió y murió con la necedad de lo que hoy resulta necio: la necedad de asumir al enemigo, la necedad de vivir sin tener precio”.
Para Cristina Fernández de Kirchner, ex-presidenta de Argentina, Fidel fue una leyenda: “Nunca te hacía sentir que estabas hablando con una leyenda universal y viviente”, recordó.
François Hollande, presidente de Francia desde 2012 hasta 2017, reconoció en Fidel una de las figuras más grandes del siglo:
“El líder cubano representó para su pueblo «el orgullo del rechazo a la dominación exterior» y fue una figura del siglo XX que encarnó la Revolución cubana, tanto en las esperanzas que suscitó como en las desilusiones que provocó después”, al igual que el presidente chino, Xi Jinping, quien dijera: “(…) el Compañero Fidel Castro ha dedicado toda su vida a la grandiosa causa del pueblo cubano de la lucha por la liberación nacional, la salvaguardia de la soberanía estatal y la construcción del socialismo, aportando así imperecederas contribuciones históricas al pueblo cubano y el desarrollo del socialismo a nivel mundial. El Compañero Fidel Castro es gran figura de nuestra era y será recordado por la historia y los pueblos”.
El primer ministro de Nepal, Pushpa Kamal Dahal, dijo: “El señor Castro fue un ícono de la justicia social, la igualdad y los derechos de los pueblos, así como una gran fuente de inspiración para millones de personas en Cuba y en el mundo. Como patriota y luchador por el bienestar social, será recordado por su integridad y dedicación”.
La sabiduría del Comandante, destacó el presidente de Nicaragua y líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Daniel Ortega:
“Yo le pido a Dios, le pido a Cristo que nos mantenga bien cerca a Fidel, con su sabiduría y con su firmeza en estos momentos en que tocan tambores de guerra. ¡Sabiduría y firmeza! ¿Para qué?, para que juntos los latinoamericanos y caribeños logremos seguir defendiendo el derecho a la paz, a la estabilidad, a la seguridad de nuestros pueblos”.
Intelectuales, nacionales y extranjeros, sumados a los homenajes dejaron saber también sus opiniones.
Salim Lamrani, profesor, escritor y periodista francés dijo:
“Fidel Castro es un símbolo de orgullo, de dignidad, de resistencia y de lealtad a los principios y su prestigio ha superado las fronteras de su tierra natal para irradiar el mundo. El líder histórico de la Revolución Cubana tomó las armas a favor de los oprimidos y reivindicó sus derechos a una vida decente. Procedente de una de las familias más adineradas del país, renunció a todos sus privilegios de clase para defender a los sin voces, abandonados a su suerte e ignorados por los pudientes”.
Eusebio Leal Spengler, historiador de La Habana y amigo, recordó:
“Tenía confianza absoluta en el triunfo de las ideas, y creyó que ellas eran el mejor legado; tenía una convicción profunda en la unidad, y del concepto magistralmente expresado en el momento quizás más maduro de su pensamiento político estaban detrás de ese concepto las experiencias que hicieron de él el autor de la unidad nacional. No podemos olvidarlo”.
Miguel Barnet Lanza, Presidente de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), afirmó: “(…) es un alto honor poder recordar su extraordinario mérito como genio político, como auténtico revolucionario y como intelectual comprometido con su época y con el destino de la humanidad. Fidel rompió el esquema del político tradicional. Devolvió a la política lo que ella es en su esencia: un arte para llevar felicidad a los seres humanos”.
Como hombre bueno y con decoro, lo calificó Armando Hart Dávalos intelectual y político cubano: “Los cubanos no olvidaremos jamás su talento, genio y originalidad, porque Fidel fue quien llevó al terreno de los hechos, los métodos y principios capaces de relacionar y articular dialécticamente las ideas del Socialismo con la tradición de la nación cubana, para hacerla triunfar”.
Como un hombre de intelecto extraordinario, lo calificó Koffi Annan, ex secretario general de Naciones Unidas, al decir: “En el transcurso de su larga vida superó incontables adversidades y casi nunca eligió el camino fácil y cómodo. Pude ver a Fidel Castro muchas veces a lo largo de los años y llegué a apreciar su intelecto extraordinario, su mente aguda y su habilidad para entablar un diálogo constructivo”.
Fidel fue la personificación de la revolución y del socialismo, según el sociólogo y politólogo brasileño, Emir Sader: “Fidel se ha vuelto sinónimo de revolución desde que se publicaron las primeras fotos de aquellos barbudos que derrocaron a un dictador en el ya lejano 1959. Más todavía para nosotros, en América Latina, para quienes ese movimiento era un fenómeno distante en el tiempo y en el espacio –en Rusia, en China, con Lenin, con Mao–. Fue Cuba, con Fidel, quien planteó para nosotros y para tantas generaciones la revolución como actualidad y que era posible en nuestro continente”.
Viengsay Valdés, bailarina cubana, lo definió como el líder del que todos los cubanos estamos orgullosos: “Nuestro Fidel, el líder del que todos los cubanos estamos orgullosos, era humanista, sincero, motivador de las masas, entregado a su país. Si bien Martí decía Ser cultos para ser libres, Fidel entendió que para que el pueblo razone, sea intelectual, emprendedor, también necesita sentir, soñar, emocionarse, y eso lo entrega el arte, lo entrega la cultura que nos hace humanos”.
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Fuente: CubaDebate