El tercer domingo de julio en Cuba es una fecha especial, los niños celebran su día, y nos toca a nosotros los adultos ser sus cómplices y poner todo el empeño en hacerles pasar una jornada diferente.
Que se llenen de colores, sueños y alegrías las casas, parques y plazas de todas las ciudades y poblados de este lindo archipiélago, porque dondequiera que haya un niño, tiene que haber esperanza, inocencia, luz.
¡Feliz día para todos los duendes de casa!