La campaña mundial “Salve vidas: límpiese las manos”, de periodicidad anual, se inauguró en 2009 como parte de un esfuerzo internacional de gran alcance encabezado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en apoyo de los trabajadores de la salud, con el fin de mejorar la higiene de las manos en la atención sanitaria.
Tiene por objeto impulsar la adopción de medidas en el lugar de consulta médica para demostrar que la higiene de las manos es el punto de partida para la reducción de las infecciones asociadas a la atención sanitaria (IAAS) y la mejora de la seguridad del paciente. Otra finalidad que persigue es dar a conocer el compromiso mundial para con este aspecto prioritario de la atención de salud.