Cuba pone este año un empeño especial en la conmemoración del Día Mundial del Riñón (tercer jueves de marzo, 14 de marzo), con el lema: “Salud Renal para Todos. Promoviendo la igualdad en el acceso a la atención sanitaria” pues es audaz y lógico el sentido del propósito de sumar a la Enfermedad Renal Crónica (ERC) en el concierto de esfuerzos que se están desarrollando por el control de la Hipertensión Arterial (HTA) y la Diabetes Mellitus (DM2). Además, se conmemora en el marco del XI Congreso Nacional de Nefrología. La ERC, y su curso devastador en las personas, las familias, las instituciones y los sistemas de salud, merece una atención especial pues el esfuerzo y los posibles resultados en el control poblacional de la HTA y la DM2 son muy importantes pero no suficientes de cara al impacto de las ENT (enfermedades no transmisibles) en la carga global de enfermedad. Leer más
Los riñones son un órgano de regulación del equilibrio interno. Mediante la filtración de la sangre, los riñones eliminan las sustancias de desecho y recuperan aquellas que son necesarias. El Día Mundial del Riñón, fue creado para generar conciencia entre todos los habitantes del mundo para que puedan detectar cualquier padecimiento en los riñones de forma precoz y cuando aún hay tiempo para solventar la situación. La causa más frecuente de la enfermedad renal crónica es la diabetes mellitus seguida de los problemas vasculares, pero hay muchas otras que pueden desembocar en insuficiencia renal, tanto aguda como crónica. Aunque no lo parezca, el 10% de la población mundial sufre de alguna enfermedad renal crónica, pero no suelen darse cuenta hasta que el problema ya se encuentra bastante avanzado y los únicos caminos que les queda por transitar es la diálisis o un trasplante de riñón.
Podemos prevenir la enfermedad renal llevando un estilo de vida saludable:
• Hacer ejercicio (30-60 minutos al día).
• Beber agua, sobre todo personas mayores y niños.
• Evitar el sobrepeso y la obesidad.
• Controlar la dieta.
• Reducir el consumo de sal.
• Evitar dietas de alto contenido proteico.
• Evitar alimentos procesados
• Disminuir el consumo de azúcar.
• Evitar las bebidas azucaradas y carbonatadas.
• Consumo moderado de alcohol.
• No fumar.
• Evitar el consumo de antiinflamatorios, sólo en ocasiones puntuales, siempre bajo prescripción médica.
• Controles periódicos del estado de salud (especialmente en analíticas de sangre y orina que recojan valores como la urea, la creatinina y la glucosa).
Te invitamos a que te informes sobre las enfermedades de los riñones y su patología, para que así logres mantenerlos sanos.
Necesitamos que nos ayudes a crear conciencia y empoderar a las personas que viven con enfermedades renales.