TRD Enero

LA HISTORIA ME ABSOLVERÁ, PROGRAMA POLITICO DE LA REVOLUCION CUBANA

MSc. Zoraida Enríquez O’Farrill.

La historia me absolverá, alegato de autodefensa del joven abogado Fidel Castro en el juicio seguido por las acciones del 26 de julio de 1953, es uno de los documentos trascendentales de la historia de Cuba.

En su intervención en el juicio, a puertas cerradas, en una pequeña sala de la Escuela de Enfermeras del hospital “Saturnino Lora”, el día 16 de octubre de ese año, Fidel mostró con argumentos irrefutables el carácter ilegal, inmoral, reaccionario y artero del cuartelazo del 10 de marzo, la validez jurídica y moral del camino escogido para enfrentarlo y proclamó el programa político de la Revolución Cubana.

En La historia me absolverá, que contiene el programa del Moncada, estaba el germen de todo el desarrollo posterior de la Revolución. Su estudio indica el camino transitado por nuestro país, hasta hoy.

Al estudiar y analizar el contenido de este documento es importante tomar en consideración los elementos siguientes:

  • La esencia del proyecto revolucionario de Fidel en su aspecto estratégico y táctico: revolución liberadora nacional antimperialista como primer paso al socialismo, a través de la insurrección armada popular (la solución de los problemas de Cuba -dependencia, injusticia social- requieren de la revolución, que solo podía desarrollarse con el pueblo y con las armas para asumir el poder)
  • La esencia programática de este documento, en el que se sintetizan con radicalismo profundo y visión de futuro los problemas principales de nuestra nación, arrastrados por años de lucha frustrada e inacabada. Es el programa que expresa y brinda solución a esos problemas, propone el camino y define las fuerzas sociales con que se cuenta para ello.
  • El carácter avanzado, antimperialista, democrático y de liberación nacional, en correspondencia con la condiciones objetivas y subjetivas del momento.
  • El enlace esencial entre todo el caudal de ideas de liberación y justicia social acumulada, martiana y marxista-leninistas y el único camino posible, según las más puras y nobles tradiciones.
  • La trascendencia, a partir de su valor metodológico, que como los programas que le anteceden es, desde el punto de vista literario (como texto) modelo del género –programa político- de ahí su significado para los pueblos que hoy luchan por su liberación.

Detenerse en su análisis es entonces reflexionar, no solo entorno al programa político de la Revolución cubana, sino al legado de dignidad, justicia social y honor que ha caracterizado a nuestra nación y que no podemos abandonar jamás.

Debe quedar claro en el análisis los problemas y medidas para su solución, por cuanto es un análisis a continuar posteriormente, al valorar el cumplimiento del programa del Moncada en los años 1959 y 1960, de manera dinámica, creadora y que llega a nuestros días con la obra de la Revolución.

El Programa del Moncada, brillantemente expuesto por el joven Fidel Castro en su alegato de defensa, habla claramente de las razones que los llevaron al combate aquel 26 de Julio:

«El problema de la tierra, el problema de la industrialización, el problema de la vivienda, el problema del desempleo, el problema de la educación y el problema de la salud del pueblo; he ahí concretados los seis puntos a cuya solución se hubieran encaminado resueltamente nuestros esfuerzos, junto con la conquista de las libertades públicas y la democracia política.

LOS GRAVES PROBLEMAS DEL PAÍS

La tierra

  • El 85 % de los pequeños agricultores cubanos están pagando renta y viven bajo la perenne amenaza del desalojo de sus parcelas.
  • Más de la mitad de las mejores tierras de producción cultivadas, está en manos extranjeras.
  • Hay doscientas mil familias campesinas que no tienen una vara de tierra donde sembrar unas viandas para sus hambrientos hijos y, en cambio, permanecen sin cultivar, en manos de poderosos intereses, cerca de trescientas mil caballerías de tierras productivas.

La industrialización

  • Cuba sigue siendo una factoría productora de materia prima. Se exporta azúcar para importar caramelos.
  • La necesidad de industrializar el país es urgente… necesitamos barcos mercantes… el turismo podría ser una enorme fuente de riquezas… el Estado se cruza de brazos y la industrialización espera por las calendas griegas.

La vivienda y la electricidad

  • Tan grave o peor es el problema de la vivienda. Hay en Cuba doscientos mil bohíos y chozas; cuatrocientos mil familias del campo y de la ciudad viven hacinadas en barracones, cuarterías y solares sin las más elementales condiciones de higiene y salud; dos millones doscientas mil personas de nuestra población urbana pagan  alquileres que absorben entre un quinto y un tercio de sus ingresos; y dos millones ochocientas mil de nuestra población rural y suburbana,  carecen  de  luz eléctrica…El Estado se cruza de brazos y el pueblo sigue sin casas y sin luz.

La enseñanza

  • 1 millón de analfabetos y otro millón de semianalfabetos.
  • 600 mil niños sin escuelas.
  • 10 mil maestros sin escuelas.
  • A las escuelitas públicas del campo asisten descalzos, semidesnudos y desnutridos, menos de la mitad de los niños de edad escolar y muchas veces es el maestro quien tiene que adquirir con su propio sueldo el material necesario. ¿Es así como puede hacerse una patria grande?

La salubridad

  • La mortalidad infantil superior a 60 niños fallecidos por cada mil nacidos vivos.
  • La esperanza de vida no rebasa los 55 años de edad.
  • El 90% de los niños del campo está devorado por parásitos.
  • Cuando un padre de familia trabaja cuatro meses al año ¿con qué puede comprar ropas y medicinas a sus hijos?
  • El acceso a los hospitales del Estado, siempre repletos, sólo es posible mediante la recomendación de un magnate político que le exigirá al desdichado su voto y el de toda su familia para que Cuba siga siempre igual o peor.
  • 1 médico por cada mil habitantes, pero concentrados en la capital.

El desempleo   

  • Cuba, con una población de cinco millones y medio de habitantes, tiene más desocupados que Francia e Italia con una población de más de cuarenta millones cada una.
  • Los jueces envían a la cárcel al infeliz que roba por hambre, pero ninguno de los cientos de ladrones que han robado millones al Estado durmió nunca una noche tras las rejas.
  • Sumado todo lo anterior a la más humillante opresión política.
  • SOLUCIONES A LOS GRAVES PROBLEMAS

Leyes que serían promulgadas de inmediato, entre otras:

  • Devolvía al pueblo la soberanía y proclamaba la constitución de 1940 como la verdadera ley suprema del Estado.
  • El movimiento revolucionario, como encarnación momentánea de esa soberanía, asumía las facultades de legislar, ejecutar y juzgar.
  • Un gobierno aclamado por la masa de combatientes, recibiría todas las atribuciones necesarias para proceder a la implantación efectiva de la voluntad popular y de la verdadera justicia.
  • Concebía la propiedad inembargable e intransferible de la tierra a todos los colonos, subcolonos, arrendatarios, aparceros y precaristas, que ocupasen parcelas de cinco o menos caballerías de tierra, indemnizando el estado a sus anteriores propietarios a bases de la renta que devengarían por dichas parcelas en un promedios de diez años.
  • Ordenaba la confiscación de todos los bienes a todos los malversadores de todos los gobiernos… mediante tribunales especiales con facultades plenas de acceso a todas las fuentes de investigación. La mitad de los bienes recobrados pasarían a engrosar las cajas de los retiros obreros y la otra mitad a los hospitales, asilos y casas de beneficencia.
  • Se declaraba que la política cubana en América sería de estrecha solidaridad con los pueblos democráticos del continente.

Leyes y medidas posteriores

  • Industrializar el país, movilizando el capital inactivo en poder del Estado.
  • Después de convertir en propietarios a los cien mil agricultores pequeños que hoy pagan rentas, establecer un máximo de extensión para cada tipo de empresa agrícola y adquirir el exceso por el Estado, ejecutar la repoblación forestal y fomentar cooperativas de agricultores, entre otras medidas.
  • Resolver el problema de la vivienda rebajando resueltamente el 50% de los alquileres y financiar la construcción de viviendas en toda la Isla…Se propone llevar la corriente eléctrica hasta el último rincón de la Isla.
  • Con las medidas anteriores, desparecería el desempleo y sería más fácil la lucha contra las enfermedades.
  • Reforma Integral de la Enseñanza.
  • LAS FUERZAS SOCIALES PARA HACER LA REVOLUCIÓN:

Definición de   pueblo:

  • La gran masa irredenta, a la que todos ofrecen y a la que todos engañan y traicionan,…la que anhela una patria más justa y digna…
  • Los seiscientos mil cubanos que están sin trabajo…
  • Los quinientos mil obreros del campo que habitan en los bohíos  miserables, que trabajan cuatro meses al año y pasan hambre el resto, …que no tienen una pulgada de tierra para sembrar…
  • Los cuatrocientos mil obreros industriales y braceros cuyos retiros todos, están desfalcados,…
  • Los cien mil agricultores pequeños, que viven y mueren trabajando una tierra que no es suya…
  • Los treinta mil maestros y profesores tan abnegados, sacrificados y necesarios al destino mejor de las nuevas generaciones y que tan mal se les paga…
  • Los veinte mil pequeños comerciantes abrumados de deudas, arruinados por las crisis…
  • Los 10 mil profesionales jóvenes: médicos, ingenieros, abogados, pedagogos, dentistas, farmacéuticos, periodistas, pintores, escultores, etc., que salen de las aulas con sus títulos deseosos de lucha y llenos de esperanza para encontrarse en un callejón sin salida…
  • A ese pueblo…no le íbamos a decir: Te vamos a dar, sino: ¡Aquí tienes, lucha ahora con todas tus fuerzas para que sea tuya la libertad y la felicidad!

Forman parte de ese pueblo las mujeres cubanas, dignamente representadas en las figuras de Melba y Haydée en su participación en las acciones del 26 de julio como enfermeras. Del valor de estas patriotas, de su firmeza y coraje debe reflexionarse. Refiriéndose a ellas en el alegato Fidel expresó:

  • (…) Con un ojo humano ensangrentado en las manos se presentaron un sargento y varios hombres en el calabozo donde se encontraban (…) Melba Hernández y Haydée Santamaría, y dirigiéndose a la última, mostrándole el ojo le dijeron: “[Este es de tu hermano, si tú no dices lo que él no quiso decir, le arrancaremos el otro.] “Ella (…), les contestó: “ Si ustedes le arrancaron un ojo y él no dijo, mucho menos diré yo] “. Más tarde volvieron y las quemaron en los brazos con colillas encendidas, hasta que (…) le dijeron nuevamente a la joven Haydée Santamaría: “[ya no tienes novio porque te lo hemos matado también]”. Y ella les contestó (…) “ Él no está muerto, porque morir por la patria es vivir]”

Reflexionar, entonces, entorno al documento es preguntarnos, ¿en qué medida es análisis e interpretación de la sociedad cubana de su época?, ¿qué lo hace convertirse en programa político del movimiento revolucionario? Y las respuestas permitirán valorar su alcance como programa político, su continuidad con el pensamiento revolucionario anterior y su trascendencia y vigencia para Cuba y para el resto de los países del Tercer Mundo.