El 15 de julio de 1889 se cumplen 130 años, Laura Martínez de Carvajal se convirtió en la primera mujer graduada de médico en Cuba. Algunas fuentes refieren que probablemente lo sea también para América Latina.
Dotada de una tenacidad y valor fuera de lo común en las mujeres de una época donde el mejor porvenir soñado no iba más allá de conseguir un buen casamiento y dedicarse al hogar, la figura de Laura Martínez de Carvajal y del Camino merece ser reconocida entre las indiscutibles precursoras de lo logrado por la mujer cubana.
Según la Doctora en Ciencias Físico-Matemáticas Lilliam Álvarez Díaz, secretaria de la Academia de Ciencias de Cuba, Laura tuvo que batallar duro y enfrentar los convencionalismos y prejuicios de la sociedad colonial para hacerse médico.
Así tuvo que sobreponerse a las burlas y comentarios ofensivos generados por su sola presencia en un aula donde todos eran hombres, no pocos de los cuales la calificaban de extravagante. Padeció, además, las trabas docentes impuestas por algunos profesores.
El 15 de julio de 1889, hace 130 años, Laura Martínez de Carvajal se convirtió en la primera mujer graduada de médico en Cuba. Algunas fuentes refieren que probablemente lo sea también para América Latina.
Cinco días después contrajo matrimonio con el doctor Enrique López Veitía, uno de los oftalmólogos más brillantes de nuestro país en los finales del siglo XIX y principios del XX.
Laura tiene el mérito adicional de ser la primera mujer cubana que dominó y ejerció una especialidad médica, específicamente la oftalmología.
Cuando a causa de la tuberculosis el esposo se ve obligado a permanecer largos periodos en cama, Laura Martínez de Carvajal asumió las operaciones y tratamientos oculares de los pacientes. La muerte del entrañable ser querido hace que abandone la profesión en la cúspide de su vida laboral. Apenas rebasaba entonces los 41 años.
Fallecida en La Habana el 24 de enero de 1941, a la edad de 72 años, Laura simboliza la rebeldía, firmeza y abnegación de la mujer cubana. La condición de iniciadora de las ciencias médicas en el país enaltece aún más su fecunda obra, hoy multiplicada en miles de doctoras. Solo al iniciarse el curso 2018-2019, según la ONEI, estaban matriculadas 58 871 mujeres en el nivel superior de especialidades de la Salud Pública.
Tomado de diario Granma