Por: Teresa López y Mariela Smith
Rememorando las palabras de nuestro comandante en jefe Fidel Castro Ruz, cuando expuso “¿Qué significa para nuestro pueblo el 10 de Octubre de 1868?.
Significa el comienzo de cien años de lucha en Cuba, porque solo hemos tenido una revolución: la que comenzó Carlos Manuel de Céspedes el 10 de Octubre de 1868 y que nuestro pueblo sigue llevando adelante.”
El máximo líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro figura cimera de nuestra historia, resaltaría la relevancia histórica de lo ocurrido en la finca Demajagua, al hablar en este sitio el 10 de octubre de 1968 en el acto conmemorativo por el centenario del inicio de la guerra por la independencia de Cuba.
Fidel también afirmó al referirse al papel desempeñado por Carlos Manuel de Céspedes: “No hay, desde luego, la menor duda de que Céspedes representó el espíritu de los cubanos de aquella época, simbolizó la dignidad y la rebeldía de un pueblo que comenzaba a nacer en la historia.”
Aseguró el comandante en Jefe: “Fue Céspedes, sin discusión, entre los conspiradores de 1868 el más decidido a levantarse en armas.”
Fidel destacó “Lo que engrandece a Céspedes no es solo la decisión adoptada, firme y resuelta de levantarse en armas, sino el acto con que acompañó aquella decisión —concederle la libertad a sus esclavos y poder captar el mayor apoyo posible entre el resto de los terratenientes cubanos.”
Y en aniversario 150 el 10 de octubre de 2018, el presidente cubano Miguel Díaz Canel Bermúdez, expresó hoy venimos a pedirle permiso a la historia para entrar en uno de sus recintos sagrados, a rendir culto a quienes nos dieron nación y a quienes la rescataron después, sin tomar para sí más que los sacrificios.
Diaz Canel afirmó, aquí nació hace 150 años, la Revolución Cubana y aquí, un siglo después, Fidel marcó su carácter único, desde el 10 de octubre de 1868 hasta nuestros días.
Ya han pasado 153 años de aquella epopeya y los cubanos recordamos la expresó Céspedes en la manigua: «Nuestro lema es y será siempre: Independencia o Muerte. Cuba no sólo tiene que ser libre, sino que no puede ya volver a ser esclava. Líderes de su talla patriótica son ejemplos a seguir, son los que nos llenan de orgullo por ser cubanos.