Por: MSc. Zoraida Enríquez O’Farrill
Recordar Girón, es revivir la hazaña de un pueblo defendiendo, decidida y heroicamente, su historia; su Revolución Socialista, y derrotar en pocas horas a un enemigo bien preparado.
Este hecho tendrá siempre gran trascendencia en la historia de nuestra patria, porque fue, al decir de Fidel, “una batalla decisiva”, la que “impidió que la historia de Cuba diese marcha atrás y salvó la Revolución”.
La victoria de Girón es un hecho que adquiere también una dimensión política e ideológica que trasciende las fronteras nacionales, ya que no sólo fue la primera gran derrota del imperialismo en América, sino que allí se decidió la presencia definitiva del socialismo en el continente; los cubanos no habían combatido únicamente contra el invasor mercenario, sino también en defensa de una ideología: la marxista-leninista y de una opción irrenunciable: la socialista.
En Girón se frustraba el propósito imperialista de recuperar a Cuba, y el intento de frenar la marcha de la revolución en el continente. Han transcurrido 60 años, sin embargo, los métodos de mentiras y engaños del imperio y sus aliados mercenarios, enmascarados ahora en una campaña mediática de subversión interna, permanecen inalterables. Por eso es importante revivir esa historia, por dura que sea, pues nunca se ha dejado, ni se dejará de pelear.
Más que nunca son vigentes las palabras de Fidel en aquel memorable discurso el 16 de abril de 1961: “Lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es que estemos aquí. Lo que no pueden perdonarnos es la dignidad, la entereza, el valor, la firmeza ideológica, el espíritu de sacrificio y el espíritu revolucionario del pueblo de Cuba, y que hayamos hecho una Revolución Socialista. ¡Esa Revolución Socialista la defendemos con esos fusiles!” “¡Esa Revolución Socialista la defendemos con el valor con que ayer nuestros artilleros antiaéreos acribillaron a balazos a los aviones agresores! ¡No la defendemos con mercenarios; la defendemos con los hombres y mujeres del pueblo!”.
Sin socialismo Cuba no habría podido resistir más de 60 años la hostilidad, el bloqueo y la guerra económica del imperialismo; no habría podido encauzar su modelo de desarrollo económico social; ni hubiese sido posible, en medio de increíbles dificultades, enfrentar hoy esta terrible pandemia de la covid 19.