Entre las batallas en las que participó durante la conocida Guerra de los Diez Años, el hecho histórico que demostró la intransigencia revolucionaria del Lugarteniente General Antonio fue la Protesta de Baraguá, el 15 de marzo de 1878. El Pacto del Zanjón, firmado el mes anterior por varios luchadores independentistas, proponía entregar las armas para alcanzar una paz, pero sin independencia. Maceo se opuso a ello y, en entrevista con el General español Arsenio Martínez Campos, afirmó: “No acepto deponer las armas sin haberse proclamado la independencia de Cuba ni la abolición de la esclavitud”.
Antonio de la Caridad Maceo Grajales es ejemplo imperecedero de amor a Cuba y la Patria. En carta a su esposa María Cabrales, escrita en campaña el 25 de marzo de 1895, le decía: “La patria ante todo; tu vida entera es el mejor ejemplo; continuar es deber; retroceder, vergüenza oprobiosa. ¡Adelante pues; para el terruño, la gloria de sacrificarlo todo!