Desde este mes comenzó un estudio piloto en cinco provincias cubanas para detectar, en la primera semana de nacimiento, a los niños que padecen de fibrosis quística,(FQ) una enfermedad genética hereditaria.
La Doctora en Ciencias Médicas Gladys Abreu Suárez, presidenta de la Sociedad Cubana de Pediatría, explicó a la Agencia Cubana de Noticias que el pesquisaje se desarrolla en La Habana, Mayabeque, Artemisa, Matanzas y Sancti Spíritus, y contribuirá a un diagnóstico más temprano y un mejor pronóstico para los enfermos.
Durante tres meses se realizará la prueba, con vistas a demostrar la efectividad de ese diagnosticador, fruto de la biotecnología cubana, desarrollado por el Centro de Inmunoensayo.
Ese estudio se une al de otras cinco enfermedades que se detectan mediante la sangre del talón, pues hasta ahora en el país el pesquisaje neonatal para ese mal sólo se realiza por sospecha clínica, aclaró la profesora Titular y Consultante del hospital pediátrico Centro Habana.
En opinión de la experta, en el mundo existe la posibilidad de hacer una indagación de ese tipo en el momento del nacimiento, pero Cuba no había podido adquirir el reactivo por su alto costo en el mercado internacional y por las limitaciones que impone al país hace más de 55 años el bloqueo de Estados Unidos.
Anteriormente en la nación antillana se efectuó un estudio dirigido a comparar el producto nacional con la versión foránea, y la prueba piloto en 2018 corroborará su efectividad en el pesquisaje neonatal, remarcó la también presidenta del comité organizador del Congreso Pediatría 2018 que se desarrollará este mes en la capital.
En Cuba hay diagnosticados unos 290 pacientes con fibrosis quística (FQ), el 60 por ciento son niños y el 40 por ciento sobrepasa los 19 años de edad, enfatizó Abreu Suárez.
La FQ es una enfermedad hereditaria, se recibe tanto del padre, como de la madre, aunque no necesariamente estén enfermos los progenitores, aclaró.
De acuerdo con la experta, afecta no solamente el pulmón, sino también otros aparatos y sistemas; y su tratamiento resulta muy caro porque necesita un grupo importante de recursos, de antibióticos, de ingresos, de enzimas.
A pesar de ello, el programa cubano garantiza a los pacientes todas esas necesidades de forma gratuita, y existe una Comisión nacional de fibrosis quística, creada en 1974 por el profesor Manuel Rojo Concepción, considerado el padre de la FQ en Cuba, recordó.
La especialista añadió que en los últimos años en Cuba el pronóstico de la FQ ha evolucionado favorablemente, y en ello han influido el diagnóstico precoz, el surgimiento de nuevas terapias para corregir la insuficiencia pancreática y enfrentar las infecciones respiratorias, y el mantenimiento de una nutrición adecuada.
(Con información de la ACN)