Por: Dr.C. Julio César Hernández Perera.
Se puede encontrar muchos debates relacionados con la utilización correcta de la grafía que identifica a procedimientos de exploración visual ya sean diagnósticos y/o terapéuticos, como la «endoscopia» -así se escribe y denomina en España. Sin embargo, en Cuba, al igual que en otros países latinoamericanos, «endoscopía» es el modo de pronunciación y grafía más usado. Y pudiéramos preguntarnos: ¿estará bien empleada? Según el «Diccionario panhispánico de dudas de la RAE» -primera edición, octubre de 2005-, en todas estas palabras existe un elemento compositivo sufijo, que proviene del griego «-skopía», acción de observar o examinar. Indistintamente se pueden emplear «-scopia» o «-scopía». Las formas con hiato (-ía), acordes con la pronunciación etimológica griega, suelen ser las preferidas en el español americano; las formas con diptongo (-ia), acordes con la pronunciación latina, son las preferidas en España.
Entonces…, no nos preocupemos, no es una incorrección ortográfica y se puede emplear del mismo modo, y sin temor a equivocarnos: endoscopia o endoscopía, artroscopia o artroscopía, laringoscopia o laringoscopía, colonoscopia o colonoscopía, broncoscopia o broncoscopía, toracoscopia o toracoscopía, colposcopia o colposcopia, broncoscopia o broncoscopía, laparoscopia o laparoscopía, citoscopia o citoscopía, microscopia o microscopía, etc.