Estudios sugieren efectos beneficiosos de las estatinas frente a la COVID-19

Boletín Científico del Cimeq. 2020 Oct 30; 1 (20): 7

Julio César Hernández Perera ORCID iD icon1.

1Centro de Investigaciones Médico Qurirúrgicas, La Habana, Cuba.

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Investigadores de Universidad Médica de San Diego, Estados Unidos, informaron recientemente que las estatinas se han asociado con una reducción del riesgo de desarrollo de las formas graves de la COVID-19.

Dos publicaciones coinciden con este hallazgo. EL primero publicado el 15 de septiembre de 2020 en la revista American Journal of Cardiology, y el segundo el 18 de septiembre de 2020 en The EMBO Journal.

Al comienzo de la actual pandemia se creó en la comunidad científica internacional mucha incertidumbre con ciertos fármacos que actuaban sobre estos receptores, incluidas las estatinas, e influir en la mala evolución de la enfermedad viral.

Un estudio retrospectivo practicado en 170 enfermos con la COVID-19 entre febrero y junio del 2020 logró demostrar cómo los pacientes que tomaban estatinas durante al menos 30 días antes del ingreso hospitalario se asoció a una reducción en cerca de la mitad del riesgo de desarrollar formas graves de la COVID-19. También se asoció a una recuperación más rápida de la enfermedad.

De esta forma se especifica que las estatinas no solo son seguras sino que pueden tener un efecto protector contra una infección por el SARS-CoV-2.

Las estatinas parecen inhibir específicamente la infección por el SARS-CoV-2 a través de sus conocidos efectos antinflamatorios y capacidades de unión, ya que podrían detener potencialmente la progresión del virus, según manifiestan los científicos.

Este estudio inicial, relativamente pequeño, ha motivado a la American Heart Association a analizar en EE.UU. a pacientes en todo el país para corroborar estos hallazgos.

Otro estudio, el presentado en la revista EMBO Journal, nos acerca aún más a los elementos fisiológicos que pueden explicar esta relación entre las estatinas y el bajo riesgo de enfermedad grave de la COVID-19.

Todo hace indicar que etsá relacionado con el gen CH25H y que codifica una enzima que modifica el colesterol. Se conoce que este gen puede bloquear la capacidad del virus para ingresar a las células humanas.

La actividad del CH25H produce una forma modificada de colesterol llamada 25-hidroxicolesterol (25HC), que a su vez, activa otra enzima que agota el colesterol accesible en la membrana celular. Es un proceso que ocurre normalmente y que se puede acelerar en algunas infecciones virales.

De esta manera se puso ver, como la adición de 25HC inhibió la capacidad del virus para ingresar a las células casi por completo. Si bien el SARS-CoV-2 usa el receptor ACE2 para acoplarse inicialmente a una célula, se sugiere que el virus también necesita colesterol (que normalmente se encuentra en las membranas celulares) para fusionarse y entrar en la célula: El 25HC elimina gran parte del colesterol de la membrana, lo que evita la entrada de virus.

De manera similar, las estatinas probablemente sean beneficiosas para prevenir o reducir la gravedad de la infección por SARS-CoV-2 porque, aunque están destinadas a eliminar el colesterol de los vasos sanguíneos, también eliminan el colesterol de las membranas celulares.

Aunque todavía se requieren pruebas, hasta el momento, con los estudios antes referidos, todo hace apuntar que las estatinas pudieran convertirse en el futuro como parte del arsenal disponible en la lucha contra la COVID-19

 

Bibliografía

Lori B. Daniels, Amy M. Sitapati, Jing Zhang, Jingjing Zou, Quan M. Bui, Junting Ren, Christopher A. Longhurst, Michael H. Criqui, Karen Messer. Relation of Statin Use Prior to Admission to Severity and Recovery Among COVID-19 Inpatients. The American Journal of Cardiology, 2020; DOI: 10.1016/j.amjcard.2020.09.012

Shaobo Wang, Wanyu Li, Hui Hui, Shashi Kant Tiwari, Qiong Zhang, Ben A. Croker, Stephen Rawlings, Davey Smith, Aaron F. Carlin, Tariq M. Rana. Cholesterol 25‐Hydroxylase inhibits SARS‐CoV‐2 and coronaviruses by depleting membrane cholesterol. The EMBO Journal, 2020; DOI: 10.15252/embj.2020106057