Impacto negativo de la COVID-19 sobre el trasplante hepático y renal. Estrategias del Cimeq

Boletín Científico del Cimeq. 2021 Mar 26; 2 (2): 4

Sheyla Moret Vara1, Kenia Y. Valenzuela Aguilera1, Daymiris Méndez Felipe1, Sandra Arencibia Larín1, Marcia Samada Suárez1, Julio Valdivia Arencibia1.

1Centro de Investigaciones Médico Qurirúrgicas, La Habana, Cuba.

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Introducción:

Desde finales del año 2019 en la ciudad de Wuhan, China, comenzaron los primeros casos de una neumonía viral, que se convirtió en uno de los mayores azotes sobre la salud mundial del presente siglo: «La pandemia de SarsCov-2».

En Cuba los primeros casos comenzaron en marzo del 2020. Ello ha puesto a prueba a los sistemas de salud, y en el contexto perioperatorio, existen cuestiones que requieren una atención especial.

La labor de los profesionales en Anestesiología implica tomar en consideración estrategias particulares para favorecer la seguridad y evitar el contagio durante los procedimientos que requieran de su intervención.

Objetivo:

Ilustrar nuestro protocolo de actuación para enfrentar la actual pandemia en un ambiente quirúrgico electivo.

Método:

Se realizó un estudio analítico y descriptivo de los pacientes intervenidos quirúrgicamente electivamente entre marzo 2020 y enero 2021, para un total de 1898. Los mismos son pacientes con enfermedades oncológicas en su mayoría, sin antecedentes epidemiológicos de contacto con algún paciente positivo o sospechoso de la COVID-19. A ellos se les añadió a su estudio preoperatorio la realización de un PCR para detectar el SARS-CoV-2 en las 72 horas previas a su cirugía o procedimiento realizado.

Resultados:

El mayor uso de dispositivos supraglóticos, así como de anestesia locoregional fueron medidas que se tuvieron en cuenta para elevar la protección del personal médico. No existió ningún caso de infección por COVID-19 en el trabajo realizado.

Conclusiones:

La casuística presentada ha demostrado la eficacia del protocolo instituido en las intervenciones quirúrgicas durante la pandemia de la COVID-19. No existió transmisión del SARS-CoV-2 de pacientes a médicos y viceversa. Los especialistas involucrados en el manejo de la vía área dispusieron de algoritmos y del material necesario para garantizar, entre otras cosas, la bioseguridad y brindar una atención perioperatoria con calidad.