El término “hepatitis” hace alusión a la inflamación del hígado, la cual puede ser causada por diversos factores como el consumo de drogas y alcohol, enfermedades autoinmunes, así como agentes infecciosos como bacterias, parásitos y virus. Las hepatitis de origen viral se consideran un importante problema de salud pública a nivel mundial y se clasifican según el agente infeccioso que las provoca, siendo los virus de la hepatitis A, B, C, D y E los más conocidos. En el caso de la hepatitis A y E, se transmiten principalmente a través de la ingestión de agua o alimentos contaminados (vía fecal-oral), así como por práctica sexual oral, este último específicamente en el VHA; mientras que la hepatitis B, C y D se propagan mediante la exposición a sangre u otros fluidos corporales infectados. La infección por hepatitis D solo afecta a personas que previamente han sido infectadas con el virus de la hepatitis B. Además, se han descrito los virus de la hepatitis F y G, las que han sido poco estudiadas. Leer más
Las hepatitis virales son un problema de salud pública mundial comparable a otras enfermedades transmisibles importantes, como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la tuberculosis y el paludismo. Representan una elevada carga de enfermedad y mortalidad a nivel mundial. Reconociendo el importante problema de salud pública que representa, en la 63° Asamblea Mundial de la Salud celebrada en 2010 se ha designado el 28 de julio como el Día Mundial contra la Hepatitis y se hace un llamado global al respecto. Desde entonces, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) se han movilizado para unir esfuerzos y establecer estrategias para combatirla a todos los niveles. El tema para este año es “Llevando la atención más cerca de ti.” Leer más
La cirrosis hepática es una enfermedad crónica generalizada e irreversible. Representa la etapa final de numerosas enfermedades que afectan al hígado. A finales de 2017, era la undécima causa de muerte más común, con una pérdida de 41,4 millones de años de años de vida ajustados por discapacidad, lo que representa el 2,1% del total de años de vida perdidos en la carga de mortalidad mundial. Leer más