¡Motivos y motivaciones para dejar de fumar!

Decir que fumar tabaco es una conducta dañina no es algo nuevo. De hecho, los mismos fumadores tienen conocimiento al respecto. Sin embargo, aun así, continúan con su consumo, siendo llamativo este hecho. A diferencia de otras drogas, con el tabaco ocurre algo muy particular y es que las personas no reconocen su consumo como una adicción y piensan que lo pueden abandonar cuando deseen. Es conocido que el tabaco contiene múltiples sustancia nocivas para el organismo y entre ellas, la nicotina, sustancia también altamente adictiva, que provoca el deseo vehemente de fumar, necesidad imperiosa de consumir cada vez mayor cantidad para sentir la misma sensación de placer. Todo lo descrito, es típico de cualquier adicción, lo que hace que los fumadores, a pesar de conocer los daños que produce conservan su vínculo con el tabaco.

Para dejar de fumar o mejor, no iniciarse en el consumo de tabaco, debe existir una firme conciencia de sus consecuencias y el deseo de vivir una vida sana y mejor, sin estar esclavizado a este producto. Los problemas que produce el tabaquismo desde lo individual, familiar, social y económico ofrecen razones suficientes para desarrollar acciones para su prevención.

El hábito de fumar constituye la principal causa de cáncer de pulmón y de otras localizaciones de cáncer: boca, labios, faringe, laringe, esófago, páncreas, vejiga, estómago, colon, hígado, cuello uterino, riñón y mama.

También puede causar:

  • Problemas respiratorios como neumopatías y asma.
  • Enfermedades cardiovasculares.
  • Problemas oculares: cataratas, glaucoma, pérdida de la visión.
  • Diabetes Mellitus.
  • Problemas gastrointestinales: úlceras, diarrea permanente.
  • Disfunción eréctil.
  • Problemas en la salud buco-dental: pérdida de dientes y enfermedades periodontales.
  • Alteraciones en la salud mental: ansiedad e irritabilidad.

Dejar de fumar representa una indiscutible ganancia:

– Mejorará el apetito, el sentido del gusto y el olfato, los alimentos tendrán mejor sabor y aroma.

– Mejorará la potencia sexual.

– Sentirá menos cansancio al hacer ejercicio, caminar o subir escaleras.

– Descenderán las cifras de presión arterial y el colesterol.

– No contribuirá a enfermar a la pareja, hijos y amigos.

– La dentadura volverá a brillar y las encías dejarán de inflamarse.

– Desaparecerá la tos matutina.

– La piel conservará la tersura más tiempo. El tabaco la envejece gradualmente.

Dejar de fumar alrededor de los 30 años de edad reduce la probabilidad de morir prematuramente por enfermedades relacionadas con fumar en más del 90%.

Dejar de fumar alrededor de los 50 años de edad reduce el riesgo de muerte prematura en más del 50% en comparación con quienes siguen fumando.

Dejar de fumar alrededor de los 60 años de edad o más, vivirá más tiempo que los que siguen fumando.

 

Que la mayor motivación para dejar de fumar sea la salud.                                    ¡El momento es ahora!

  

Dra. Yanet Guerra Pineda