Adultos mayores. Tomar decisiones aprender y crecer.

No puedes volver atrás y cambiar el principio, pero puedes comenzar donde estás y cambiar el final. Vivir un envejecimiento saludable requiere ser el protagonista de la propia vida y estar presente en todo lo que sucede alrededor, lo que permite mantener la capacidad de ser útiles y desarrollar la convivencia. El tema de orientación para adultos mayores cobra relevancia en la actualidad, por el aumento de las expectativas de vida y la necesidad de la preservación de su calidad. La orientación al adulto mayor es una necesidad indispensable si se quiere alcanzar un envejecimiento saludable que solo es posible con la integración de todos los niveles de atención y la preparación constante de todos los profesionales vinculados al cuidado del anciano.
Un importante aspecto que requiere orientación, es el uso del tiempo libre, el cual constituye a una vida más sana. Por otra parte, la lectura favorece un envejecimiento saludable porque es una manera sana de utilizar el tiempo libre, crecer y aprender, posibilita ejercitar la memoria el pensamiento, el lenguaje, la comprensión y la capacidad de aprendizaje, mejorar los estilos de vida, la convivencia y participar de forma protagónica en actividades para mantenerse mentalmente activos.

Las universidades de adulto mayor pertenecientes al Ministerio de Educación Superior (MES), enfocan el envejecimiento como una etapa del desarrollo psicológico. Este tipo de atención se ofrece sin exclusiones con la participación popular a lo largo de todo el país. Se trata de un proceso de orientación, de crecimiento, dirigido a entablar relaciones interpersonales provechosas en una convivencia pacífica, elevar la autoestima; donde se favorecen los cambios físicos y mentales a partir de la esfera cognoscitiva y afectiva.

Promover un envejecimiento exitoso requiere tener un entorno y oportunidades que permitan a la persona ser y hacer lo que valora a lo largo de su vida.
Para crecer como personas, es necesario que nuestro deseo de aprender y nuestra humildad sean mayores que nuestra resistencia natural a cambiar de opinión.