Las mejores herramientas para la inocuidad de los alimentos: sus cinco claves.

La inocuidad de los alimentos puede definirse como el conjunto de condiciones y medidas necesarias durante la producción, almacenamiento, distribución y preparación de alimentos para asegurar que una vez ingeridos, no representen un riesgo para la salud. Cuando los alimentos no son inocuos, no se aprovecha el valor nutricional por lo que el ser humano no puede crecer ni desarrollarse.
El Día Mundial de la Inocuidad de los alimentos es un evento que se celebra cada año, el 7 de junio desde 2019. El tema de este año es: Inocuidad de los alimentos: preparémonos para lo imprevisto. Según la OMS en América, se estima que más de 600 millones de personas sufren un episodio de enfermedades transmitidas por los alimentos cada año, la mitad de ellos niños menores de cinco años.Se calcula que cada año mueren en el mundo 420,000 personas por comer alimentos contaminados y los niños menores de 5 años representan un 40% de la carga de morbilidad al año.

En nuestro país, las enfermedades provocadas por la alimentación han disminuido notablemente en los últimos años y aquellos que presentan alguna enfermedad se debe al inadecuado manejo de los productos en el hogar. Debido a que se han visto cambios positivos, se desarrolla una vigilancia sistemática a nivel nacional y se les exige un poco más, en los municipios donde existen áreas de producción, comercialización, distribución, exportación e importación de alimentos para garantizar a toda costa la inocuidad alimentaria.
A continuación, les describiremos las Cinco claves para la inocuidad de los alimentos:

Mantenga la limpieza:
En la tierra, en el agua, en los animales y en las personas, se encuentran microorganismos peligrosos que originan contaminaciones en los alimentos. Ellos son llevados de una parte a otra por las manos, los utensilios, ropas, paños de limpieza, esponjas y cualquier otro elemento que no ha sido adecuadamente lavado y un contacto leve puede contaminar los alimentos.
Recomendaciones:
⦁ Lave sus manos antes de preparar alimentos y a menudo durante la preparación.
⦁ Lave sus manos después de ir al baño.
⦁ Lave y desinfecte todas las superficies y equipos usados en la preparación de alimentos.
⦁ Proteja las áreas de la cocina y los alimentos de: insectos, mascotas y de otros animales.
⦁ Guarde los alimentos en recipientes cerrados

Separe alimentos crudos y cocinados

Los alimentos crudos, especialmente carne, pollo, pescado y sus jugos, pueden estar contaminados con microorganismos peligrosos que pueden transferirse a otros alimentos, tales como comidas cocinadas o lista para comer, durante la preparación de los alimentos o mientras se conservan.
Recomendaciones:
⦁ Separe siempre los alimentos listos para comer de los crudos y de los cocinados.
⦁ Use equipos y utensilios diferentes, como cuchillas o tablas de cortar, para manipular carne, pollo, pescado y otros alimentos crudos.
⦁ Conserve los alimentos en recipientes separados, para evitar el contacto entre los que son crudos y los cocidos.

Cocine completamente los alimentos

La correcta cocción mata casi todos los microorganismos peligrosos. Existen estudios que han demostrado que cocinar el alimento hasta que todas sus partes alcancen 70°c, garantiza la inocuidad de estos alimentos para el consumo. Hay alimentos, como trozos de carne, pollos enteros o carne molida, que requieren especial control de la cocción.
El recalentamiento adecuado mata los microorganismos que puedan haberse desarrollado durante la conservación de estos.
Recomendaciones:
⦁ Cocine completamente los alimentos, especialmente carne, pollo, huevos y pescado.
⦁ Hierva los alimentos como sopas y guisos, para asegurarse que ellos alcanzaron 70°c.
⦁ Para carne rojas y pollos, cuide que los jugos sean claros y no rosados.
⦁ Se recomienda el uso de termómetros en la cocina.
⦁ Recaliente completamente la comida, más de 70°c.

Mantenga los alimentos a temperaturas seguras

Algunos microorganismos pueden multiplicarse muy rápidamente si el alimento es conservado a temperatura ambiente, pues necesitan alimentos, humedad, temperatura y tiempo para reproducirse. Bajo los 5°C o arriba de los 60°C el crecimiento microbiano se hace más lento o se detiene. Algunos microorganismos patogénicos pueden crecer en temperaturas bajos 5°C.
Recomendaciones:
⦁ No deje alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de 2 horas.
⦁ Refrigere lo más pronto posible los alimentos cocinados y perecederos bajo los 5°c.
⦁ Mantenga la comida caliente por arriba de los 60°c.
⦁ No guarde comida mucho tiempo, aún en la heladera.
⦁ Los alimentos listos para el consumo de los niños, no deben ser guardados.
⦁ No descongele los alimentos a temperatura ambiente.

Use agua y materias primas seguras.
Las materias primas, incluyendo el agua, pueden contener no solo microorganismos sino también químicos dañinos. Es necesario tener cuidado en la selección de los productos crudos y tomar medidas prevención como lavarlos lo que reduce el peligro.

Recomendaciones:

⦁ Use agua hervida o desinfectada con hipoclorito de sodio al 1%, para que sea segura.
⦁ Seleccione alimentos sanos y frescos.
⦁ Lave las frutas, vegetales y hortalizas, especialmente si se comen crudas.
⦁ No utilice alimentos después de la fecha de vencimiento.

Si no es inocuo, no es alimento, pues es la garantía de que consumirlo no será causa de enfermedad. Solo estos, proporcionan protección de la salud de las personas que lo consumen, satisfacen las necesidades alimentarias y contribuyen a que todas las personas tengan una vida activa y saludable.
Las buenas prácticas a lo largo de la cadena de suministro mejoran la sostenibilidad, pues reduce al mínimo los daños medioambientales y los desechos de productos agrícolas. Requiere un enfoque integral como el de “Una Salud”, que reconoce la conexión entre la salud de las personas y la biodiversidad.
¡Ocupémonos todos en pro de la inocuidad!