Cada 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud con motivo del aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud en 1948, para concienciar a la población de todo el orbe sobre la importancia de la salud. Cada año se centra en un problema de salud, destacando un área prioritaria de preocupación de la salud pública en el mundo. Este año tiene como lema “Mi salud, mi derecho”, el cual subraya el principio fundamental de que la salud es un derecho humano básico. El tema fue elegido para defender el derecho de todos, independientemente de su situación socioeconómica, etnia, sexo o ubicación geográfica, en tener acceso a los servicios de salud, educación e información, así como a agua potable, aire limpio, condiciones ambientales y de trabajo decentes, libertad de discriminación y además para capacitar a las personas para hacer valer su derecho a la salud. La educación y la toma de conciencia son herramientas poderosas para capacitar a las personas en la defensa de su salud. Si proporcionamos información médica accesible, promovemos conocimientos sanitarios básicos y fomentamos entornos favorables, se puede capacitar a las personas para que tomen decisiones bien fundamentadas sobre su salud y que busquen atención médica oportuna cuando la necesiten.
En el mundo, el derecho a la salud de millones de personas está cada vez más amenazado por los conflictos que devastan vidas y causan muerte, dolor, hambre y angustia psicológica. Además de la quema de combustibles de fósiles que está induciendo la crisis climática y quitando el derecho a respirar aire limpio, así como, la contaminación ambiental.
Este día también se considera una gran ocasión para destacar los logros conseguidos en las últimas décadas y, a la vez, reconocer los desafíos que se nos presentan para el futuro: el control de las enfermedades transmisibles y no transmisibles, que afectan actualmente a países de todo el mundo y la resistencia a los antibióticos que va en aumento. Pero también invita a reflexionar sobre el papel que cada uno podemos desempeñar en la construcción de un futuro más saludable. Optar por una dieta saludable para prevenir enfermedades, enseñar normas básicas de higiene a los más pequeños, practicar algún deporte, realizarse revisiones periódicas, ese es el camino.
Este año en nuestro país se ha decidido realizar una jornada para celebrar los días mundiales de la salud y de la actividad física, dada la importancia que la práctica de ejercicios de manera sistemática y regular tiene sobre la salud y dirigida a promover la participación de la población en los desafíos de lograr una mejor salud y calidad de vida, en entornos activos y saludables.
“La salud humana implica la felicidad de vivir y la responsabilidad de cuidar de una vida saludable”.