Ginebra, Suiza, 20 de noviembre de 2014 – El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) y la Asociación Médica Mundial (AMM) pidieron que la Marina de los Estados Unidos respete los derechos del enfermero que se ha negado a participar en la alimentación por la fuerza de los prisioneros en la Bahía de Guantánamo, y pidieron también que se le devuelva su puesto.
Citando la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos, el Código Deontológico del CIE para las Enfermeras y la Declaración de posición del CIE sobre la Función de las enfermeras en el cuidado de los detenidos y prisioneros, el Dr. David Benton, Director general del CIE, dijo: “El CIE afirma decididamente que las/os enfermeras/os no deben desempeñar ninguna función voluntaria en ninguna imposición deliberada de sufrimiento físico o mental. Tal función sería una clara violación del código deontológico de la enfermería”.
El Dr. Xavier Deau, Presidente de la AMM, dijo: “La AMM apoya plenamente al CIE sobre los derechos de los profesionales de la salud a negarse a forzar a los prisioneros a que se alimenten. Nuestra posición sobre la alimentación forzada es bastante clara. Es violento y contra el principio de la autonomía individual y ningún médico o enfermera debe ser obligado a participar en la práctica. Aparte de ser un enfoque totalmente inadecuado para salvar vidas, la práctica es un trato degradante, inhumano y puede equivaler a la tortura.