Medidas contra Rusia echan más leña al fuego

Explica Putin que era imposible reaccionar de otra manera. La UE prepara un nuevo paquete de restricciones y la OTAN analiza los pasos a dar, pero asegura que no habrá despliegue militar

El presidente de EE. UU., Joe Biden, dictó nuevas sanciones contra Rusia y posicionó soldados en una base aérea de Polonia, donde el Pentágono realizaba ejercicios militares conjuntos, en la frontera con Ucrania, luego de que Moscú iniciara en la madrugada pasada una operación militar especial para la protección de Donbass, como la denominó el presidente Vladimir Putin, en alocución a su país.

«Se crearon tantos riesgos en el aspecto de seguridad que era imposible reaccionar con otras medidas», explicó el mandatario ruso, quien ha agregado que el propósito del operativo es «proteger a las personas que han sido objeto de abusos y genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años», en alusión a los habitantes de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.

«Lo más importante es que sea claro, que lo que pasa (en Ucrania)… es una medida a la que nos vimos obligados. Simplemente no nos dejaron la opción de actuar de otra manera», añadió Putin.

Precisamente, la decisión rusa tiene lugar luego de que, la víspera, los presidentes de ambos territorios le pidieran ayuda, en virtud de los tratados de cooperación suscritos con Moscú en los días recientes, tras el reconocimiento por el Kremlim de Donetsk y Lugansk como Estados.

Habitantes de esas localidades entrevistados por el corresponsal de RT dieron cuenta de que los ataques del ejército ucraniano allí eran habituales, y que viven en medio de un conflicto.

Tras el inicio de las acciones este jueves, el Ministerio de Defensa de Rusia brindó detalles en un comunicado acerca del operativo que lleva a cabo, y aseguró que las Fuerzas Armadas de su país no realizan ningún ataque con misiles, aviación y artillería contra las ciudades de Ucrania. El Ministerio destacó que no hay amenaza para la población civil.

Se usan armas de alta precisión para incapacitar «la infraestructura militar, objetos de la defensa antiaérea, aeródromos militares y la aviación de las Fuerzas Armadas de Ucrania», sostuvo la cartera de Defensa, que más adelante, en la propia jornada, dio cuenta de que los efectivos ucranianos deponían la actitud de combate y buscaban corredores humanitarios, según transmitió RT por televisión.

A esas alturas, 83 puntos de la infraestructura militar ucraniana estaban ya inhabilitados, así como el canal que suministra agua a la península de Crimea, dijo la emisión televisiva de RT.

Poco después de las 06:00 GMT, el Ministerio de Defensa ruso ya había informado que «las instalaciones de defensa antimisil ucranianas y la infraestructura de sus bases aéreas» estaban invalidadas, y que los guardias fronterizos ucranianos no oponían resistencia.

Mientras, la parte rusa tomaba medidas de seguridad en su zona fronteriza, en previsión de eventuales ataques desde Ucrania.

Por su parte, el jefe del Comité para los Asuntos Internacionales de la Duma Estatal rusa, Leonid Slutski, aseguró temprano que Rusia no iba «a desencadenar una guerra y conquistar Ucrania. Estamos protegiendo a las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk», insistió.

El presidente ucraniano, Vladimir Zelenski, afirmó en un mensaje que Rusia «golpeó nuestra infraestructura militar y nuestras áreas fronterizas», lo que fue desmentido en parte por la Milicia Popular de Donestsk al tildar de «mentiras», las declaraciones de Ucrania sobre la destrucción de la infraestructura civil y aseverar que el fuego solo se dirige a las instalaciones militares.

Zelenski también dijo que ya había mantenido una conversación con Biden y que este había empezado a «preparar la ayuda internacional», obviando que desde hace días diversos países europeos y el propio Estados Unidos han estado reforzando tropas y armamentos en Ucrania y en naciones próximas a Rusia, como Letonia, Estonia y Lituania, e incrementando también los ejercicios militares de la OTAN en la zona.

Algunas horas después, en efecto, el Presidente estadounidense anunció en un mensaje la promulgación de más sanciones contra Rusia, postura que también asumieron, cada uno por su lado, los primeros ministros de Gran Bretaña y Canadá, en tanto los presidentes de Francia y España, entre otros, deploraban la actuación de Rusia.

En su mensaje, Biden dijo que las nuevas medidas punitivas buscan limitar la capacidad de Moscú para hacer negocios en dólares, euros y libras esterlinas, de modo de aislarla de la economía mundial; calificó a Rusia de «agresor» y tildó sus argumentos de «falsos pretextos».

«Putin eligió la guerra. Ahora, él y su país van a sufrir las consecuencias», amenazó.

Biden anunció sanciones contra varios bancos con activos valorados en un billón de dólares, incluido el VTB, con 250 000 millones de dólares en activos. «Cada activo que tienen será congelado», advirtió.

Según Biden, también la Unión Europea y Japón adoptarían nuevas sanciones a sus instancias. El Grupo de los Siete le habría manifestado su acuerdo, dijo.

Otros objetivos de las sanciones estadounidenses —que ya se venían produciendo desde hace meses—, son las compañías estatales rusas, cuyo acceso al mercado de deuda será bloqueado. Además, Washington restringirá la mitad de las importaciones tecnológicas, así como el comercio de ciertas mercancías para prevenir la modernización de la industria rusa, añadieron los despachos de prensa.

El Presidente de EE. UU. también anunció un nuevo despliegue de fuerzas terrestres y aéreas en el flanco oriental de la OTAN, aunque reiteró que las tropas estadounidenses no participarían en un conflicto directo en Ucrania.