febrero 2025 Archives

Perfectamente pulida, capaz de reflejar como espejo a quien la sostiene y lee con detenimiento un pequeño pero valioso detalle grabado sobre la superficie metálica: “Hecho en Cuba”.

El doctor Roberto Balmaseda Manent muestra con orgullo la prótesis parcial de cadera fruto de su ingenio y el de un equipo que le siguió en el desafío de crear y materializar este aditamento, cada vez más necesario en la ortopedia cubana ante la realidad demográfica de una sociedad altamente envejecida y las persistentes limitaciones financieras del país para acceder a estos insumos.

El objeto que ahora tiene entre sus manos es capaz de suplir partes de la articulación de la cadera que han sido dañadas y aliviar el dolor que ello provoca, pero es más que eso. Es la demostración de que con empeño y trabajo conjunto, los sueños más desafiantes pueden concretarse en la virtud de la utilidad.

De esa bondad disfruta hoy Marianela, una habanera de 65 años quien sufrió una caída mientras cuidaba a una anciana a su cargo, y se fracturó justamente la cadera. A solo 24 horas de operada, ya está de pie, puede sentarse, y con mucha seguridad dice: “la terapeuta dijo que entre más me siente más rápido me recupero”.

Cerca de ella, María Eugenia Hernández, una pinareña de 81 años, escucha esperanzada a su colega de cuarto. Su turno de operarse es al día siguiente y recibirá también una prótesis para corregir la fractura que ahora la mantiene encamada.

Sobre el buró de la dirección del Hospital Ortopédico Docente Fructuoso Rodríguez, institución que dirige el doctor Balmaseda, hay dos certificados de la Academia de Ciencias de Cuba. En uno, consta como Premio Nacional al resultado de la investigación científica la “Prótesis parcial de cadera”; en el otro se certifica como Premio Nacional al resultado de la investigación científica la “Innovación tecnológica con fijador externo plástico óseo para fracturas intertrocantéricas”.

Según el sitio web del Colegio Americano de Gastroenterología, la náusea es aquel deseo fuerte y desagradable de vomitar, mientras que el vómito es la expulsión violenta por la boca de los contenidos estomacales. Por lo general, el vómito es un mecanismo protector que permite expulsar alguna sustancia nociva que haya sido ingerida, pero también puede generarse por otras causas, incluidas varias enfermedades infecciosas o inflamatorias del organismo.

Los músculos de la pared abdominal se contraen fuertemente a fin de crear la presión necesaria para vomitar, y a esto se le denomina arcadas. Las arcadas no siempre se presentan con el vómito, sino que pueden estar precedidas o seguidas del mismo. Por su parte, la náusea puede ocurrir sin vómito o antes de éste.

Tales síntomas resultan bastante molestos y hay que tener en cuenta que pueden relacionarse con el consumo de casi cualquier medicamento. En particular, algunos fármacos, como los de la quimioterapia para cáncer y los anestésicos, son especialmente conocidos por provocar náuseas y vómitos. Existe un trastorno conocido como cinetosis o mareo por movimiento que resulta un problema común entre las personas que viajan en automóvil, tren, avión y sobre todo en barco. Además de mareos y sudoraciones frías, este padecimiento suele acompañarse de náuseas y vómitos, los que también son frecuentes durante el embarazo.

No necesariamente las náuseas y los vómitos clasifican como síntomas banales. Estos podrían formar parte del cuadro clínico de enfermedades serias, algunas que requieren tratamiento quirúrgico, entre ellas la apendicitis y la oclusión intestinal. Por tal motivo, siempre conviene una valoración médica, sobre todo cuando a las náuseas y vómitos se asocian, entre otros, síntomas y signos como dolor abdominal o de cabeza severos, boca seca y la presencia de sangre en el vómito.