Por: Iris Armas Padrino/ ACN.
La Habana, 22 jul – Aunque Cuba es un eterno verano, en los meses de julio y agosto se incrementa aún más, y la exposición al sol puede dañar la piel y hasta provocar cáncer, alertan expertos en el tema.
La doctora Yaquelín León García, especialista de Primer grado en Dermatología del Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas (CIMEQ), en esta capital, advirtió que el mundo aumenta este problema de salud y Cuba no está exenta de esa realidad.
Es bien conocido desde hace dos décadas que los rayos ultravioletas del sol conocidos como A, B y C que tienen diferentes longitudes de ondas y fundamentalmente los A y los B están incidiendo de manera más importante en la tierra por el deterioro de la capa de ozono, recalcó la especialista en declaraciones exclusivas a la Agencia Cubana de Noticias.
Los seres humanos tienen muchas formas de protegerse, en primer lugar no exponiéndose al sol en determinados horarios del día que oscilan desde las 10 de la mañana hasta las cinco de la tarde, significó.
Alertó que la mayor protección debe hacerse en etapas tempranas de la vida, fundamentalmente en la infancia y la niñez, lo cual no quiere decir que después de esta las personas dejen de protegerse.
Por lo tanto, es muy importante que en parques, zoológicos, y otros centros de diversiones haya lugares techados para que se puedan resguardar.
El horario de la educación física en la escuela sería más recomendable en la mañana y así se evita la exposición al sol, señaló la especialista del CIMEQ.
Por otro lado, tenemos el uso de las pantallas solares o filtros solares que son cremas protectoras que tienen un número, los especialistas generalmente recomiendan las cremas protectoras mayor de 50, que se deben aplicar 15 minutos antes de la exposición al sol.
Pero si el individuo va a seguir expuesto porque realiza alguna actividad debe aplicárselo cada dos horas, porque la que se echó a primera hora de la mañana no es suficiente para quedar protegido todo el día, significó la doctora León García.
También recomendó usar sombreros de ala ancha, prendas de vestir de mangas largas de colores oscuros: negro, verde, marrón porque el blanco no protege, sino que atrae la luz, aclaró la experta del CIMEQ.
Hay personas que realizan determinados trabajos expuestos a luces amarillas o a lámparas de luz fría durante mucho tiempo o quieren dorarse en una cámara bronceadora para estar más trigueños, también son factores de riesgo para desarrollar cáncer de piel, explicó la entrevistada.
Los pacientes que son muy blancos, con ojos azules, pelirrojos, o muy rubios se tienen que proteger necesariamente porque es donde más común es el cáncer de piel, aunque también se está viendo en la raza negra o caucásica, dijo.
Según reportes desde el año 2000 en el mundo una de cada cinco personas va a tener un tipo de cáncer de piel de tipo no melanoma y en Cuba la incidencia se ha incrementado ostensiblemente siendo la primera causa de morbilidad por cáncer reportado en el anuario estadístico en 2015.
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