¡¿Rebrote?!

Boletín Científico del Cimeq. 2020 Ago 10; 1 (18): 2-3

Alexander González Fuertes.1

1Centro de Investigaciones Médico Qurirúrgicas, La Habana, Cuba.

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  • Cataluña decreta el confinamiento de un área con más de 200.000 habitantes ante el aumento de contagios por covid-19.
  • COVID-19 en China: Autoridades advierten “alto riesgo” de propagación del virus tras nuevo rebrote.
    Varios países vuelven a imponer restricciones por el covid-19: ¿estamos al borde de una segunda ola de la pandemia?
  • China pone en cuarentena un condado de 400.000 personas por un rebrote de covid-19 “extremadamente severo”.
  • Algunos estados de EE.UU. suspenden su apertura por rebrote.
  • Portugal: Lisboa vuelve a decretar el confinamiento obligatorio en 19 distritos.
  • Segunda noche de enfrentamientos en Serbia tras el anuncio de una nueva cuarentena por el covid-19.
  • Venezuela inicia período de cuarentena radical contra la pandemia.
  • Australia advierte que tardará semanas en domar el rebrote de coronavirus.

Estos son algunos de los titulares de noticias que acaparan la atención desde el desconfinamiento.

El Consejo de Ministros de Cuba comenzó a aplicar de manera gradual y asimétrica a partir del 18 de junio del 2020 un plan de medidas para la etapa de recuperación post COVID-19. Estas estarían sujetas al cumplimiento de una serie de indicadores sanitarios que permiten evaluar el desarrollo de la pandemia, dado que casi todos los municipios y provincias llevaban prácticamente un mes sin incidencias.

Pareciera retórica política pero a pesar del bloqueo genocida que pretende asfixiar la Revolución, el país trabaja intensamente con el único objetivo de salvar vidas, con su principal protagonista: el personal médico y de servicio, la ciencia y la cultura; que son el pueblo.

Se llevan meses de aislamiento y confinación en casa, una experiencia desagradable con una potente carga psicológica al ser obligatoria e implicar romper el día a día con familiares y amigos. Esto se ha traducido en pérdida de la libertad generando mucha ansiedad la reversión a la normalidad, pero solo estudiando la experiencia internacional, conociendo más la pandemia y perfeccionando los sistemas de trabajo se obtendrán mejores resultados.

Esta nueva etapa por fases requiere mayor control, recordar que más del 55% de los casos al momento de la detección estaban asintomáticos.

Tratar en espacios diseñados a su efecto y prohibir la entrada de personal con síntomas respiratorios al centro.

  • Aplicar de manera obligatoria la desinfección de las manos con hipoclorito al 0,1 % o solución hidroalcohólica al 70 % en la entrada del centro y en cada uno de los departamentos.
  • La limpieza de las superficies de manera sistemática con hipoclorito al 0,5 %.
  • Mantener los pasos podálicos embebidos de hipoclorito al 0,5 % en la entrada.
  • Garantizar la protección de los expuestos al contagio en áreas de riesgo.
  • Garantizar que los contenedores de basura posean bolsa de plástico y tapa en todas las áreas. Así como su disposición final evitando el acumulo.
  • Reducir al 50 % el número de personas en el ascensor, mantener la higiene en su interior realizando limpieza con agua y detergente al menos al final del día e incluye puertas y botones utilizando hipoclorito al 0,5 % o alcohol 70 %.
  • Notificar de carácter obligatorio los sintomáticos respiratorios en cualquier área del centro.
  • Facilitar, proveer y exigir la utilización de guantes al personal de limpieza.
  • Lavar, enjuagar y desinfectar con hipoclorito al 0.5% los útiles de cocina.
  • Personalizar los cubiertos.
  • Garantizar los procesos de desinfección de productos que se importan a través de puertos y aeropuertos al centro.
  • Monitoreo de la temperatura a todo el personal, dos veces al día.

Son algunas de las medidas para evitar la infección, sin olvidar que la introducción de una nueva medida y el momento en que se ve su efecto es mínimo dos semanas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que este virus llegó para quedarse y muchos expertos no tienen claro cuando se podrá contener la expansión, mientras otros pronostican que no desaparecerá.

A pesar de que muchos puedan decir que el confinamiento no es una opción viable, esta es la opción más loable. Para que no haya una intensificación de las restricciones y la palabra rebrote no se convierta en exclamación, interrogación o afirmación al pronosticarse este entre septiembre y noviembre; sino que no sea pronunciada jamás o sus efectos sean evitados o minimizados al no descuidar ninguna de las medidas higiénico-sanitarias establecidas en el restableciendo paulatino.

En el mundo más de 14 millones de personas confirmadas nos indica que no confiarnos ha de ser una de las mejores lecciones aprendidas.

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