Recomendaciones prácticas para el manejo de los pacientes diabéticos con la COVID-19

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Boletín Científico del Cimeq. 2020 Jun 8; 1 (12): 4-5

Osvaldo Aguilera BatistaORCID iD icon1, Lic. Elisa de la Caridad Bruzón Laguna1

1Programa de Control Sanitario Internacional. Unidad Municipal de Higiene y Epidemiología de Cacocum, Holguín, Cuba

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Datos estadísticos aportados por la Federación Internacional de Diabetes indican que en el mundo existen aproximadamente 463 millones de adultos —entre 20 y 79 años— diabéticos. Esto representa el 9,3 % de la población en este grupo etáreo.

Se prevé que el número total de diabéticos aumente a 578 millones (10,2 %) para 2030 y a 700 millones (10,9 %) para 2045. El mayor aumento tendrá lugar en las regiones donde las economías de estado de ingresos bajos a medios.

El brote de la COVID-19, que ha afectado a todo nuestro planeta, plantea singulares retos para toda la salud mundial. Existen diversas afecciones, fundamentales las enfermedades crónicas no transmisibles, que se ven afectadas en buena medida por esta nueva enfermedad, tales como la hipertensión arterial, el asma y… la diabetes mellitus.

Por tal motivo un panel de expertos realizó un encuentro virtual para dar una serie de recomendaciones que deben ser tomadas en cuenta.

Se ha logrado identificar a la diabetes como un factor de riesgo para el desarrollo de una neumonía grave y sepsis debido a la infección viral. Esta forma clínica tiene a suceder en cerca del 20 % de los pacientes: Recientes evidencias epidemiológicas revelan que la evolución fatal es 50 % más alta en pacientes diabéticos.

Diversas hipótesis intentan explicar este fenómeno, si tenemos en cuenta que estos pacientes presentan problemas en la inmunidad innata que afectan la fagocitosis y la inmunidad celular.

Una segunda hipótesis plantea la relación entre la COVID-19 y la enzima dipetpidil-peptidasa-4 (DP-4), blanco farmacológico usado en la diabetes tipo 2. En estudios celulares, la DPP-4 se identificó como un receptor funcional para el coronavirus humano.

La enzima DPP-4 desempeña un papel importante en el metabolismo de la glucosa y la insulina, pero también aumenta la inflamación en la diabetes tipo 2. Actualmente se desconoce si estos mecanismos también se aplican a la COVID-19 y si el tratamiento de la diabetes con inhibidores de DPP-4 en la práctica clínica influye en el curso de la infección.

Otra hipótesis involucra a la enzima coversora de la angiotensina 2 (ACE2). Su receptor se ha identificado como el receptor funcional del SARS-COV2: La hiperglucemia crónica ocasiona una deficiente regulación de esta proteína, lo cual hace a la célula más vulnerable al efecto nocivo del virus.

Manejo de la hiperglicemia y condiciones metabólicas asociadas

Los pacientes diabéticos que frecuentemente tienen otros componentes del síndrome metabólico, incluyendo hipertensión e hiperlipemia, deben extremar en este período su control glucémico. Cabe destacar que comúnmente la diabetes viene asociada con la hipertensión arterial, por lo que no se debe suspender los tratamientos a base de IECA/ARA2.

Teniendo en cuenta la asociación entre los lípidos y el sistema cardiovascular, se debe destacar que los pacientes deben tener un control más estricto de sus lípidos, por el riesgo sobreañadido con este virus

Además, existen grupos de riesgo dentro de los pacientes diabéticos, como los diabéticos tipo 1 con hemoglobina glicosilada elevada presentan más riesgo de ser susceptibles a enfermedades infecciosas al presentar compromiso en su sistema inmune. Estos pacientes necesitarían monitoreo más intensivo y de este modo reducir el riesgo de una descompensación metabólica, incluyendo la cetoacidosis metabólica.

Otro factor a tener en cuenta es la asociación entre la diabetes y el sobrepeso (u obesidad). El índice de masa corporal es un importante indicador del volumen pulmonar y la oxigenación mecánica durante la ventilación, fundamentalmente en la posición supina: Los pacientes diabéticos y obesos pueden tener más riesgos de insuficiencia ventilatoria y complicaciones durante la ventilación mecánica.

Adicionalmente la obesidad está asociada con la inactividad física que conlleva a una resistencia insulínica. Esta condición afecta la respuesta inmune contra agente patógenos incluyendo activación de los macrófagos y la inhibición de citocinas proinflamatorias: Esto lleva a una mala regulación de la respuesta del sistema inmune.

Consideraciones especiales en el uso de antidiabéticos orales

La acidosis láctica con metformina, moderada hiperglucemia o cetoacidosis diabética asociado con inhibidores de SGLT-2 son raros, sin embargo, estos medicamentos deben ser descontinuados si los pacientes afectados con la COVID-19 tuviesen síntomas de gravedad. De este modo se evitarían descompensaciones metabólicas usando como sustito la insulina

Consideraciones finales

Aunque el tema del tratamiento de la diabetes mellitus aborda diversos puntos de vista, es necesario adecuar cada guía a nuestro escenario de actuación, sopesando los riesgos y beneficios de cada fármaco, sin olvidar que: «Existen enfermos, no enfermedades».

 

Bibliografía

Bornstein SR, Rubino F, Khunti K, Mingrone G, Hopkins D et al. Practical recommendations for the management of diabetes in patients with COVID-19. Lancet Diabetes Endocrinol. 2020, https://doi.org/10.1016/S2213-8587(20)30152-2

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