El verano trae siempre alegría para una mayoría de personas que lo prefieren, los días son soleados y de mucho calor, se relaciona generalmente con las vacaciones, la playa y el disfrute de días de ocio. Pero para quienes viven con hipertensión arterial esta época requiere una atención extra, debido a que las altas temperaturas pueden afectar la presión arterial y la efectividad de algunos medicamentos. Se debe prestar especial atención a cualquiera de los síntomas de alerta que le relacionamos a continuación, ya que requieren de atención médica inmediata: mareos intensos o desmayo, dolor de cabeza fuerte y persistente, confusión, dificultad para hablar o ver, dolor en el pecho o falta de aire severa. Éstos podrían indicar una crisis hipertensiva u otra complicación cardiovascular.
No obstante, los pacientes con hipertensión, no deben temer a la etapa veraniega, solo deben tener en cuenta que, con simples ajustes en su rutina diaria, podrán disfrutar del verano con seguridad y bienestar. Las siguientes recomendaciones son válidas en todas las estaciones del año para los pacientes hipertensos, pero algunas cobran especial importancia en los meses de verano.
- ¡Manténgase hidratado! El calor aumenta la sudoración, lo que puede llevar a deshidratación y provocar que la presión arterial baje demasiado o, en algunos casos, suba como reacción. Beba agua regularmente ente 1.5 a 2 litros por día, incluso si no tiene sed. Evite bebidas azucaradas, con cafeína (café, refrescos de cola) o alcohol. Lleve siempre una botella con agua.
- ¡Aliméntese de forma adecuada! Una alimentación fresca y con poca sal es clave para regular la presión arterial. Aproveche las frutas y verduras de estación (melón, piña, mango, pepino, lechuga) que son naturalmente hidratantes y ricas en potasio, lo cual ayuda a regular la presión. Reduzca al máximo la sal añadida, que eleva la presión. ¡Use hierbas frescas, limón o especias para dar sabor!
- ¡Use los horarios de forma inteligente! Evite salidas en las horas pico de calor, entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde. El calor excesivo dilata los vasos sanguíneos y puede causar mareos o bajadas de presión bruscas.
- ¡Protéjase del sol y cuide su piel! Si debe salir, busque la sombra, use ropa ligera, holgada, de colores claros, sombrero de ala ancha o sombrilla, y gafas de sol. No olvide usar protector solar, especialmente si va a tomar baños en la playa, rio o piscina o va a realizar otras actividades al aire libre.
- ¡Manténgase activo con precaución! Mantenerse activo es vital, pero adapte su rutina. Haga ejercicios a primera hora de la mañana o al atardecer, en lugares frescos o con aire acondicionado. Opte por actividades de intensidad leve a moderada (caminata tranquila, natación suave, yoga). ¡Escuche su cuerpo y deténgase si siente fatiga, mareo o dolor en el pecho!
- ¡Realice siempre su tratamiento y controle su presión! El calor puede alterar cómo su cuerpo procesa los medicamentos. Nunca modifique ni suspenda su tratamiento, tome siempre la dosis indicada, en el mismo horario. Revise con su médico si la dosis necesita ajuste en el verano. Mida su presión arterial con más frecuencia y preste atención a cualquier síntoma de alerta.
Estas recomendaciones que ponemos a su disposición, van dirigidas a pacientes con hipertensión, pero también pueden ser cumplidas por el resto de la población, ya que incluyen medidas aptas para todo público. La etapa de verano es una de las estaciones más esperadas para el disfrute de infinidad de actividades recreativas y sociales, cumpliendo su tratamiento y las medidas generales, podrán mantener el control de su presión arterial.
¡Cuídese, hidrátese y tenga un verano feliz y saludable!
Dra. Vivian Ruiz Guerrero