Construyendo resistencia mental en un mundo cambiante

Desde el 2010, la Organización Mundial de Médicos de Familia (WONCA) propuso el 19 de mayo para rendir un merecido homenaje a los médicos y especialistas dedicados a la Medicina Familiar y Comunitaria y celebrar así el Día Mundial del Médico de Familia, destacando la importancia y la contribución de estos en los sistemas de salud. Este 2025 el tema central es “Construyendo resistencia mental en un mundo cambiante”, porque los médicos de la Atención Primaria de Salud (APS) tienen una relación a lo largo de la vida con sus pacientes, participan en el bienestar físico, emocional, psicológico y del entorno de cada individuo y su familia, con atención médica integral, dispensarizada y sin discriminación. Además tiene entre sus funciones esenciales la promoción de salud y la prevención de enfermedades y sus factores de riesgo.

Ellos son profesionales adaptables, con relaciones a largo plazo con sus pacientes y una atención personalizada, capaces de abordar diversos problemas de salud, reducir la inequidades, comprender las necesidades de su comunicad y educarla en base a estas. El programa se ha materializado en cada rincón de nuestro país y ha sido esencial para acercar cada vez más la atención médica a la población. Para su desarrollo cuenta con 11 mil 458 consultorios de ellos 3 mil 507 en zonas rurales organizados en 451 policlínicos.

Sus actividades se programan a partir de las familias, pero sin olvidar las acciones individuales y específicas que corresponden a la mujer, al niño, al adolescente, al adulto y al adulto mayor de forma integral, teniendo en cuenta las condiciones sociales, económicas y ambientales en las cuales se desarrolla cada comunidad.

Celebrar este día es una oportunidad para valorar la dedicación de estos médicos y sus contribuciones al bienestar individual y comunitario, honremos y apreciemos sus esfuerzos para mejorar los resultados y la calidad de la atención médica y crear comunidades más saludables y resilientes, lo que los convierte en el corazón de la atención sanitaria.

“Tú vocación y entrega hacen del mundo un lugar más sano y esperanzador, tu atención marca la diferencia, porque donde hay amor por la medicina, hay amor por la humanidad.”