En 1994 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 16 de septiembre como el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, para conmemorar el día en que se firmó el Protocolo de Montreal, relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono, en 1987. Desde entonces, cada año se invita a todos los Estados a que dediquen este día a la promoción de actividades relacionadas con la problemática del agotamiento de la capa de ozono y los objetivos del Protocolo de Montreal.
En este año 2024 se cumplen 37 años de la adopción del Protocolo de Montreal, uno de los acuerdos medioambientales de mayor éxito, que tiene como intención la protección de la capa de ozono mediante la toma de medidas para controlar la producción total mundial y el consumo de las sustancias que la agotan, con el objetivo final de eliminarlas, sobre la base del progreso de los conocimientos científicos y de la información tecnológica. Con este acuerdo, se demostró que el multilateralismo y la cooperación mundial efectiva funcionan. Ahora, la capa de ozono se recupera poco a poco, permitiendo que siga protegiendo a la humanidad de la radiación ultravioleta del sol.
¿Qué es la capa de ozono?
La capa de ozono es una franja de gas muy frágil que protege la vida en el planeta, de los efectos nocivos de los rayos solares y que está en peligro por el uso que se hizo durante años de determinados productos químicos. Un esfuerzo internacional conjunto ha permitido la eliminación y reducción del uso de las sustancias que agotaban la capa de ozono, en la actualidad se ha reducido considerablemente la radiación ultravioleta del sol que llega a la Tierra, protegiendo la salud humana y los ecosistemas.
¿Por qué es tan importante la capa de ozono?
La fórmula química del ozono es O3 y se encuentra en la parte superior de la atmósfera, entre 10 y 40 Km sobre la superficie terrestre, en la zona de la estratósfera. El ozono de la estratósfera se encarga, entre otras cosas, de absorber gran parte de la radiación ultravioleta del Sol, que es dañina para la vida. Por eso es fundamental preservar esta capa de ozono. El término “agujero del ozono” apareció en un artículo científico del British Antarctic Survey en mayo de 1985, hablando sobre la problemática de la destrucción de la capa de ozono. La imagen de satélite del agujero de ozono se ha convertido en un símbolo mundial de esta amenaza ambiental que ha ayudado a movilizar apoyo público para el Protocolo de Montreal.
Cuba tiene un trabajo sostenido de contribución a la protección de la capa de ozono, con acciones encaminadas a reducir las sustancias agotadoras de ozono en el sector industrial. La colaboración del PNUD en Cuba ha sido un privilegio que ha acompañado los esfuerzos nacionales dirigidos a la eliminación de las sustancias agotadoras de la capa de ozono, los hidroclorofluorocarbonos (HCFC)
Nuestro país avanza también en su plan para eliminar al cien por ciento los Hidroclorofluorocarbonos (HCFC) para el 2030 y da pasos en la elaboración de un plan para la eliminación de los HFC (hidrógeno, flúor, y carbono), a la vez que las acciones que desarrolla la Unidad Técnica del Ozono (OTOZ) para promover el conocimiento acerca del impacto negativo de las Sustancias Agotadoras del Ozono(SAO), particularmente en la salud humana, además de los cursos de buenas prácticas para técnicos del sector de refrigeración y aires acondicionados.
Cada año, los países miembros del Protocolo de Montreal destacan los esfuerzos mundiales y propios por proteger la capa de ozono.
Proteger la capa de ozono es tarea de todos.