Educar para disminuir la generación y exposición al ruido

En el año 1996, el Centro para la Audición y Comunicación (CHC) estableció el Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido, para alertar y crear conciencia en la población sobre los riesgos que tiene el ruido para el trastorno auditivo y su impacto en la salud, se celebra cada año el último miércoles del mes de abril, con el propósito de promover acciones responsables que contribuyan a crear ambientes sonoros saludables. Este día pretende llamar la atención e incentivar a las instituciones públicas y privadas a informar a los ciudadanos de los peligros que genera la exposición al ruido a largo plazo.

¿Qué es el ruido y cómo nos afecta?

El ruido es un sonido inarticulado, sin armonía ni ritmo que tiende a ser desagradable y molesto al oído. Es, en pocas palabras, un sonido no deseado. Pero más allá de la molestia que nos pueda causar, el ruido es un problema que afecta nuestra salud y al medio ambiente. El ruido es un problema de salud pública que debe ser atendido por la sociedad en su conjunto. La contaminación acústica afecta a las personas mientras duermen o efectúan cualquier actividad. Se trata de una problemática de mucha complejidad sobre todo en las grandes ciudades, con grandes volúmenes de tráfico, industrias o sector turístico y de ocio. Aunado a ello, cada ciudad, municipio, país, tiene una legislación distinta sobre el ruido, siendo fundamental la unificación de criterios en torno a este tema.

Solo somos conscientes de una parte de los efectos que produce el ruido en nuestro entorno. Por ejemplo, cuando no podemos dormir o cuando hay un ruido fuerte puntual. Muchas veces dejamos pasar estas molestias, lo cual va causando un deterioro progresivo en nuestra salud física y mental, al estar sometidos a niveles de ruido constantes. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la exposición a más de 65 decibelios durante un periodo de tiempo prolongado puede producir daños graves en el oído, con consecuencias irreversibles. En la actualidad, las grandes ciudades pueden estar expuestas a ambientes sonoros superiores a los límites establecidos, debido a la contaminación acústica ambiental. Esta contaminación acústica, que proviene del tráfico de vehículos motorizados y del sonido de aviones, trenes, industrias, obras en construcción, entre otras,  perjudica considerablemente la audición, enfermedades cardiovasculares como la cardiopatía isquémica y problemas cognitivos.

Otros efectos causados por el ruido en el organismo son los siguientes:

  • Socioacusia (déficit auditivo provocado por el ruido ambiental).
  • Cambios en la regulación del sistema nervioso central.
  • Cefalea.
  • Alteración del sueño.
  • Estrés.
  • Alteraciones momentáneas en la conducta, como irritabilidad.
  • Fatiga, neurosis y depresión.
  • Alteración del sistema circulatorio y digestivo.
  • Aumento de secreciones hormonales (tiroides y suprarrenales).
  • Disfunción sexual.

Esta problemática, lejos de solucionarse, ha ido en aumento y es por ello que muchas instituciones, organismos y  organizaciones se unen cada año para expresar su preocupación y generar conciencia en las personas. Pero celebrar el Día internacional del ruido es no cuestión de segundos, minutos ni horas; es necesaria una implicación completa y de toda la población para conseguir bajar la contaminación acústica.

Principales fuentes generadoras de ruidos:

– Grandes concentraciones poblacionales

– El transporte automotor

-Las sirenas de vehículos automotores

– Las actividades industriales

– Las construcciones públicas o de edificios

– El comercio

– Los hábitos sociales y la dinámica de los hogares

– Otros.

 

¿Cómo puedo celebrar este día?

  1. El miércoles 26 de abril debemos guardar 60 segundos de silencio a las 12:00 horas en un lugar público significativo de todas las ciudades, a fin de escuchar el ruido ambiental para tomar conciencia del mismo.
  2. No gritar, usa un tono de voz adecuado.
  3. Procura no generar ruidos molestos en tu entorno, como escuchar música y ver televisión a todo volumen.
  4. No realizar reparaciones u obras de envergadura en el hogar fuera de los horarios establecidos.
  5. No hacer reuniones sociales en los parques hasta altas horas de la madrugada.
  6. Al conducir no toques la bocina de tu vehículo de manera indiscriminada.
  7. Mensajes a través de los medios de comunicación masiva y redes sociales.
  8. Día sin timbre en el colegio
  9. Crear un espacio libre de ruido permanente en los centros educativos y laborales (biblioteca, aula, sala, dptos…)
  10. Crear una patrulla o grupo del silencio formada por alumnado voluntario que informe y vele por mantener unos niveles de ruido bajo en espacios comunes( pasillos, patio, canchas, etc.)
  11. Incluir en el Proyecto Educativo del Centro aspectos para mejora la Higiene Acústica y Sonora.