El Día Internacional del Desafío surge en 1983 en Saskatoon, Canadá, fue un invierno extremadamente frío. Para mejorar la interacción entre las personas y aumentar la temperatura del cuerpo mientras se ejercitaban, el alcalde sugirió que todos saliesen a caminar. Al año siguiente, la ciudad vecina se sumó a la iniciativa, creándose así la esencia de este día. En 1995, se hizo extensivo a otros países de América y del mundo, se realiza todos los años, el último miércoles del mes de mayo. Este año es el rediseño y reactivación de las actividades deportivas, recreativas y competitivas, después de las restricciones establecidas por la pandemia de Covid-19, impulsando a la población a participar en su respectivo grupo, comunidad, población o plantilla laboral, haciendo uso de los espacios públicos con el cumplimiento de las medidas sanitarias vigentes.
La propuesta para esta 28ª edición es que cada quien desafíe la inactividad física dedicando al menos 30 minutos a la ejercitación con caminatas y carreras, en recorridos dentro del hogar, subir y bajar escaleras, bailes, gimnasia localizada, juegos tradicionales, taichí, yoga, estiramientos, y deportes adaptados, entre otros.
Según la OMS, hasta 5 millones de muertes al año podrían evitarse si la población mundial fuera más activa. Las estadísticas de dicha organización mundial muestran que uno de cada cuatro adultos y cuatro de cada cinco adolescentes no realizan suficiente actividad física. En nuestro país, según el artículo “La actividad física a favor de la salud y la calidad de vida” publicado en la revista Podium del período septiembre-diciembre 2017, “la actividad física en la comunidad constituye un potencial de referencia a nivel mundial”. Existen, entre otros, los combinados deportivos y los gimnasios bio saludables a los que se acercan personas de todas las edades a ejercitarse. Aunque se reconoce que todavía queda mucho camino por andar.
Esta práctica le reporta al organismo beneficios en muchos ámbitos:
Reduce los síntomas de la depresión y la ansiedad.
Mejora las habilidades de razonamiento, aprendizaje y juicio.
Asegura el crecimiento y el desarrollo saludable de los jóvenes.
Ayuda a mantener un peso corporal saludable.
Aumenta la fuerza muscular y su función.
Mejora la salud y la fuerza de los huesos.
Reduce el riesgo de demencia.
Mejora el bienestar general.
Si usted es de los que regularmente se ejercita, este 25 de junio tiene una excusa más para trabajar de esta forma su bienestar general e invitar a sus amigos y familiares. Pero si es de los que hasta ahora no había comenzado, rompa el hielo, la actividad física regular puede ayudar a establecer rutinas cotidianas y ser un modo de mantenerse en contacto con la familia y los amigos.
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Editorial Ciencias Médicas
