Desde el año 2006 se viene celebrando el Día Mundial del Riñón, una efeméride instaurada por la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Federación Internacional de Fundaciones Renales (IFKF), a las que se suman otro conjunto de organizaciones y especialistas del ramo. Tiene lugar todos los años el segundo jueves del mes de marzo. El objetivo es sensibilizar y crear conciencia en la sociedad sobre la importancia de estos órganos vitales, además de fomentar hábitos de vida saludables. También se quiere llamar la atención a los médicos y autoridades sanitarias para que tomen medidas dirigidas a la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento más adecuado.
Los riñones tienen una función vital en nuestro organismo, filtran y eliminan los desechos tóxicos del cuerpo a través de la orina, mantienen un equilibrio saludable de agua, sales y minerales (como sodio, calcio, fósforo y potasio) en la sangre, sin este equilibrio, es posible que los nervios, los músculos y otros tejidos en el cuerpo no funcionen normalmente, controlan la presión arterial, producen hormonas que regulan la producción de glóbulos rojos y mantienen los huesos fuertes y saludables.
Sin embargo, un 10% de la población del planeta presenta daños o problemas de funcionamiento en ellos, lo que representa alrededor de 850 millones de personas y 3,9 millones viven gracias a los métodos dialíticos y/o al trasplante, por lo que puede catalogarse como mal de salud frecuente.
En todo el mundo, la diabetes es la principal causa de dicho padecimiento en su forma avanzada; también se estima que la hipertensión afecta a 1.000 millones de personas y es la segunda causa atribuible de enfermedad renal crónica, por lo que se deriva que el control de la tensión arterial es importante para disminuir su progresión y reducir el riesgo de mortalidad, ya que los problemas de elevada presión arterial están presentes en más del 90% de quienes sufren de enfermedad renal avanzada.
En Cuba, las investigaciones epidemiológicas estiman que son alrededor de 600 mil los pacientes con dicha dolencia y, a pesar de que la mayoría de la población conoce de la diálisis o del trasplante, es alarmante que solo 1 de cada 5 personas esté preocupada por presentar este tipo de problemas ocasionados por su diabetes o hipertensión. Mientras que solo 1 de cada 10 conoce su padecimiento y 7 de cada 10 inician la hemodiálisis sin detección previa.
Prosalud se une a todos los consejos que ayudan a prevenir lo antes expuesto, por ello recomienda adoptar estilos de vida saludables que incluye acciones como tomar entre 2.5 a 3 litros de agua al día, agregar poca sal y azúcar en las comidas, no automedicarse, realizar ejercicio físico y, de ya padecer diabetes o hipertensión, mantener controlada la glucemia y la presión arterial. Recuerde siempre que protegiendo sus riñones, está salvaguardando un gran tesoro, ellos son muy importantes.