Cada 3 de diciembre se celebra el Día de la Medicina Latinoamericana, en honor al natalicio en 1833 del insigne epidemiólogo e investigador cubano Carlos Juan Finlay, quien identificó que el agente transmisor de la fiebre amarilla, era el mosquito conocido actualmente como Aedes aegypti. En la jornada de este 2021 se quiere destacar en el país, la encomiable labor de los médicos cubanos en el enfrentamiento a la Covid-19 y su probada solidaridad para combatir la pandemia en otros países del mundo que los requirieron, con vistas a garantizar el acceso de la población a servicios escenciales.
“Hemos vivido tiempos complejos, duros, pero también han sido tiempos de crecimiento”, expresó recientemente el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, durante un encuentro con una representación del sector de la salud. Asimismo felicitó a los hospitales militares, primeros referentes en el país en la lucha frente al nuevo coronavirus, y calificó de extraordinaria la labor de médicos, enfermeros, laboratoristas y técnicos de todos los centros asistenciales de la nación.
La campaña de vacunación masiva, por la que ya fueron administradas a la población más 28,4 millones de dosis, se destaca como uno de los grandes éxitos de invaluable aporte científico, cuestión que ha impactado positivamente y ha hecho que la tasa de incidencia de la enfermedad disminuya notoriamente en todas las provincias, al igual que la de pacientes graves, críticos, casos pediátricos y fallecidos, según las estadísticas del Ministerio de Salud Pública. Esta tarea hubiera sido imposible sin el concurso de los miles de trabajadores formados en las distintas especialidades que conforman el sector.
Ante la tragedia mundial que constituyó la COVID-19, Cuba mostró su solidaridad a través del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias “Henry Reeve”. Fueron conformadas casi 60 brigadas integradas por cerca de cinco mil miembros, que cumplieron misión solidaria en unas 40 naciones. Sobre el contingente Díaz-Canel expresó: “Ustedes representan la victoria de la vida sobre la muerte, de la solidaridad sobre el egoísmo, del ideal socialista sobre el mito del mercado. Con su noble gesto y su brava disposición a desafiar la muerte para salvar vidas, ustedes han mostrado al mundo una verdad que los enemigos de Cuba han pretendido silenciar o tergiversar: ¡la fortaleza de la medicina cubana!”.
Muchas personalidades y organizaciones internacionales alzaron su voz para que la agrupación fuera nominada a un Premio Nobel de la Paz, por su humanismo y la defensa de ese derecho humano tan esencial como la salud, que en nuestro país hace mucho ya está garantizado.
Desde la Unidad Nacional de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades una calurosa felicitación a todos los que trabajan a favor de la salud de la población. Gracias por todo y por tanto.