En el año 2013 la Asamblea General de la ONU decretó el 30 de julio como Día Mundial contra la Trata de Personas, con la clara intención de elevar la conciencia acerca de la grave problemática que ha acarreado la expansión de este delito a nivel global. Línea de acción 21: Poner fin al maltrato, la explotación, y todas las formas de violencia, y tortura contra los niños.
La trata es definida como la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de seres humanos, recurriendo a la amenaza, al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder, de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de alguien que tenga autoridad sobre otro, con fines de explotación. Es considerada uno de los más graves delitos de violación a los derechos humanos, siendo catalogada como un símbolo moderno de esclavitud del siglo XXI.
Principales factores de riesgo que conllevan a convertirse en objetivo:
- Económicos: la falta de empleo o altos índices de pobreza, debido a que son atraídos por un gran “benefactor”, que les promete cambiar su realidad de la noche a la mañana.
- Sociales: si el individuo vive en un entorno violento, donde es acosado e instigado continuamente, muy probablemente caerá dentro de una red de trata, ya que tiene el perfil psicológico adecuado para no oponerse a este tipo de trato, es decir no posee una sana autoestima y considera que ser víctima de abuso es algo normal.
- Culturales: el no poseer conocimientos acerca de esta problemática y no contar con un cierto nivel educativo, aumenta las probabilidades de ser víctimas de este delito. Hoy en día se ha ampliado el rango de acción de las organizaciones que luchan en su contra, para que divulguen información por todos los medios digitales y ayuden a los usuarios de Internet a detectar perfiles sospechosos, antes de caer en sus redes.
Se estima que aproximadamente el 30% de las víctimas de la trata de personas son niños y el otro 70% son mujeres y niñas. Los primeros en la mayoría de los casos se usan para realizar trabajos forzosos en situaciones precarias, mientras que las mujeres y niñas son explotadas sexualmente desde muy temprana edad.
Esto sin contar aquellos casos relacionados con los comerciantes de órganos del mercado negro, o que se vinculan con otros hechos delictivos como el tráfico de drogas.
El corazón azul se ha convertido en el símbolo internacional de la lucha contra este flagelo, representando la tristeza de quienes son afectados. Igualmente manifiesta la insensibilidad de aquellos que compran y venden a otros seres humanos.
Aunque tenemos la suerte de vivir en un país que tiene tolerancia cero con esta forma de abuso, siempre atentos debemos estar, cualquier mínimo detalle puede ser importante para revelarnos las malas intensiones de alguien o ayudar a quien pueda salir dañado de una situación así.