La pandemia del coronavirus ha afectado al mundo entero, ha cambiado muchos aspectos de nuestra vida, generando prácticas que probablemente se mantendrán una vez que las medidas de precaución por el contagio se acaben. Una de estas es el teletrabajo, práctica que al parecer llegó para quedarse.
Cuba también ha promovido esta estrategia como parte de las medidas adoptadas por el gobierno para evitar la paralización de la producción, de los servicios y tributar al aislamiento social. Es una forma de fomentar el autocuidado. Sin embargo puede traer consigo algunas dificultades tanto físicas como psicológicas. Las primeras, pueden evitarse con el estiramiento de los músculos y el fortalecimiento de la espalda.
Para sanar la espalda y conseguir una columna vertebral sana, debe fortalecer y educar los músculos de forma que aguanten y mantengan una postura adecuada y saludable. Esto se consigue gracias a estiramientos y fortalecimiento sistemáticos no sólo de los músculos de la espalda, sino también de otros músculos del cuerpo, ya que virtualmente todos los músculos del cuerpo afectan la espalda de una u otra forma.
En muchas ocasiones en la modalidad del teletrabajo como estamos en casa, se le dedica muchas horas continuas a esta actividad y los músculos de la espalda tienden a volverse débiles por la falta de uso. Al sentarnos tanto, los músculos de la espalda no realizan suficiente ejercicio o movimiento, lo que los deja débiles y agarrotados, propensos a lesiones y tensiones.
Los estiramientos son una forma poderosa de aliviar directamente el dolor de los músculos de la espalda, esas dolorosas contracciones. Cuando se estiran los músculos, es como si pudieran respirar de nuevo y volver a la vida. Los estiramientos alargan y abren los tejidos musculares. Esto ayuda a descongestionar los tejidos musculares que están asfixiados, tirantes y doloridos. El suministro de sangre y oxígeno mejora cuando los tejidos musculares están estirados y se eliminan las toxinas.
Probablemente sea la actividad física singular más importante que puede realizar para asegurar que la espalda esté sana durante años. Cuando se estira, se deshace de la tensión almacenada en los músculos, liberando los nudos, el agarrotamiento, las contracciones espasmódicas y el dolor.
Un cuerpo flexible es como una palmera durante un huracán, se puede doblar y arquear sin romperse, debido a su naturaleza elástica y flexible.
Autora: MSc. Nancy Herrera Achón
Biblioteca Virtual en Salud
Editorial Ciencias Médicas
