En el abordaje de los problemas ambientales la Educación Ambiental constituye un instrumento esencial, es por ello que en la estrategia nacional de educación ambiental se destaca el fortalecimiento de la capacidad institucional, la formación y capacitación de recursos humanos; en los procesos de la educación no formal, el desarrollo y fortalecimiento de la disponibilidad, acceso a la información y los procesos de comunicación y divulgación.
Es el nivel primario donde se desarrolla la gestión del espacio local, que permite implementar soluciones con mecanismos y herramientas adaptadas a cada contexto con un enfoque básicamente preventivo y participativo que reconozca el derecho del ser humano a vivir en un ambiente sano y adecuado, y a ser informado sobre los riesgos del ambiente en relación con su salud, bienestar y supervivencia, pero a la vez defina responsabilidades y deberes en relación a la protección, conservación y recuperación del ambiente y salud. (OPS/OMS, 1998).
Para contribuir a la cultura en educación ambiental de la población en relación al autocuidado y la autorresponsabilidad es necesario el fortalecimiento de conocimientos, actitudes y prácticas favorables para el cambio de comportamiento con el ambiente y la naturaleza para lograr una sociedad saludable, prospera y sostenible.
Cuba en la prevención, control y enfrentamiento a las consecuencias negativas de estos eventos adversos cuenta con una gran fortaleza como es el Sistema Nacional de la Defensa Civil, materializado en los Consejos de Defensa Provinciales(CDP), Consejos de Defensa Municipales(CDM) hasta nivel de Consejos Populares, además del Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático conocido como la Tarea Vida, el cual ha incrementado en frecuencia e intensidad la aparición de estos fenómenos naturales.
Los efectos de los desastres en las comunidades perduran por lo general largo tiempo y dificultan su desarrollo. Tener en cuenta que cada desastre es único y tiene efectos diferentes en cada región afectada por presentar condiciones sociales y económicas específicas y diferentes, aunque hay similitudes en los daños que provocan los mismos.
Cuba en estos momentos está atravesando por una situación compleja causada por un incremento de casos como consecuencia del rebote de la COVID 19. A esta situación tan compleja se suma que estamos en temporada ciclónica por lo que debemos estar preparados para cualquier eventualidad tanto de manera individual como colectiva.
Se deben tomar medidas de prevención en el hogar y/o en los centros de evacuación donde pueda ser trasladada la familia hasta que pase el evento. Aquí les dejamos algunas medidas a tener en cuenta:
Si usted y su familia se van a evacuar:
Prepare un kit para llevar artículos personales como:
- Desinfectantes de manos (solución hidroalcohólica al 70%.)
- Jabón en barras o líquidos.
- Nasobucos o mascarillas suficientes.
Medidas de prevención en centro de evacuación y/o viviendas.
- Lavarse las manos cada vez que sea necesario con agua jabón o utilizar desinfectantes como el hipoclorito de sodio al 0,1% y solución hidroalcohólica al 70%.
- Uso obligatorio y correcto del nasobuco o mascarilla.
- Mantener el distanciamiento físico de 6 pies o 2 metros de otras personas que no sean parte de su hogar.
- Cubrirse la nariz y la boca para toser o estornudar.
- No compartir alimentos ni bebidas con otras personas con los mismos utensilios o recipientes.
- Proteger a los grupos vulnerables tales como: niños, ancianos, embarazadas y personas con enfermedades asociadas o comorbilidad (Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus, Cardiopatías, etc)
- Evitar tocar superficies y si lo hace lavarse las manos o desinfectarlas.
- Conocer e identificar los signos y síntomas de la COVID 19.
- Mantener las habitaciones o lugares limpios y ventilados.
- Mantener los objetos y superficies limpios y desinfectados.
- Desinfectar las suelas de los zapatos en los pasos podálicos.
- Mantener la higiene personal.
- Mantener y cuidar la higiene del entorno.