Muchas personas mayores son víctimas de abuso, a veces llamado maltrato de adultos mayores. Le puede suceder a cualquier ser humano en esta etapa de la vida, sin importar su raza, religión o antecedentes. Y puede suceder en muchos lugares, inclusive en la casa de la persona mayor, en la casa de un miembro de la familia, o en otro lugar o institución de residencia.
El maltrato de las personas mayores es un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de la tercera edad, o la falta de medidas apropiadas para evitarlo, que se produce en una relación basada en la confianza. Este tipo de violencia constituye una violación de los derechos humanos e incluye el maltrato físico, sexual, psicológico o emocional; la violencia por razones económicas o materiales; el abandono; la negligencia; y el menoscabo grave de dignidad y la falta de respeto. El maltrato de las personas mayores puede conllevar graves lesiones físicas y consecuencias psicológicas prolongadas. De manera general, se prevé un aumento del problema por el envejecimiento de la población en muchos países, incluida Cuba.
Entre los factores de riesgo que pueden incrementar la posibilidad de que un anciano sufra malos tratos se incluyen, en el ámbito individual, la mala salud física y mental de la víctima y los trastornos mentales, así como el abuso del alcohol y las sustancias psicotrópicas en el caso del agresor. Entre otros factores individuales que pueden incrementar el riesgo de malos tratos se incluyen el sexo de la víctima y el hecho de compartir vivienda.
El aislamiento social de los cuidadores y de las personas mayores, y la consiguiente falta de apoyo social, es un importante factor de riesgo para el maltrato de las personas mayores por parte de sus cuidadores.
Por otra parte, entre los factores socioculturales que pueden afectar al riesgo de maltrato de las personas mayores se incluyen los siguientes:
- Estereotipos basados en la edad según los cuales las personas mayores son representadas como frágiles, débiles y dependientes
- La representación de las personas mayores como individuos frágiles, débiles y dependientes
- El debilitamiento de los vínculos entre las generaciones de una misma familia
Son diversas las estrategias que se han aplicado para prevenir el maltrato de las personas mayores. Entre las intervenciones que se han puesto en práctica para prevenir el maltrato cabe citar las siguientes:
- Detección temprana de las posibles víctimas y agresores
- Intervenciones de apoyo a los cuidadores con contenidos tales como la gestión del estrés
- El establecimiento de políticas sobre la atención en residencias e instituciones de salud para la tercera edad, con el objetivo de mejorar el nivel de la atención
Es una realidad que este continua siendo un problema todavía insuficientemente visibilizado. Pero la necesidad de abordar el fenómeno desde diversas aristas y con un enfoque de respeto a los derechos humanos y de protección nos permitirá ponernos en el camino de una sociedad más justa para todos.