El consumo de drogas: ver el problema con una nueva mirada.

En los últimos meses se viene hablando mucho en Cuba del consumo de drogas. No porque sea un tema nuevo, sino porque el problema tiene múltiples aristas y complejidades. Llevarlo al debate público e introducir la idea de la prevención a todos los niveles es un gran acierto, pues ¿cómo las personas pueden enfrentarse a lo que no conocen?  Para nadie es un secreto hoy que el consumo de drogas ilegales se ha convertido en un problema social importante y que puede afectar a cualquier individuo, familia o comunidad. Por desgracia, no faltan personas sin escrúpulos, que pretenden obtener dinero fácil, a través de una cadena de producción y tráfico rudimentarias, con miras en perpetuar la adicción de los potenciales compradores, en muchos casos, adolescentes y jóvenes.

La intención de crear conciencia sobre el problema del consumo de sustancias y modificar la percepción de los individuos y comunidades sobre este tema, es un esfuerzo constante de los diferentes sectores implicados en la prevención, rehabilitación y reinserción social de los adictos y sus familias, pues no se puede olvidar el componente de discriminación y estigma que viven los consumidores de drogas, con directas implicaciones a nivel de su salud física y mental.

Este es un camino difícil y que no será resuelto de la noche a la mañana, sobre todo en lo que respecta a la modificación de las conductas y a las condicionantes sociales y económicas, que están en la base del problema. Una alternativa vital y relacionada con la cotidianidad de todos, es la educación para influir en el proceso de la toma de decisiones seguras y la creación de habilidades para la vida que fomenten el desarrollo de personas saludables y entornos estables.

En Cuba se aborda este tema incidiendo en la eliminación del tráfico y, por tanto de la oferta y la demanda, pero también procurando la rehabilitación de los adictos y su reinserción plena a la sociedad. Un aspecto que no se descuida es la prevención del consumo en adolescentes y jóvenes y la promoción de estilos de vida saludables y que favorezcan el autocuidado.

El mejor remedio siempre está en la prevención, para evitar caer en la cadena del uso, abuso y dependencia. Ante esto, es bueno recordar que ante un problema de consumo de drogas se puede buscar ayuda telefónica a través de la Línea Confidencial 103.

Lic. Giovani Leal Luque