Las lesiones no intencionales se consideran un problema de salud en el mundo, las tasas se elevan de forma marcada. Los accidentes o lesiones no intencionales no son tan inevitables ni tan accidentales, frase del eminente profesor pediatra, Dr. José Jordán Rodríguez. Estos constituyen un problema de salud mundial y social, que crece y provoca años de vida potencialmente perdidos, ya que afecta a la población general. Se define como accidente a toda lesión no intencional que puede llegar a provocar daños físicos o psíquicos. Atribuir la producción del mismo al destino, impide la toma de conciencia y dificulta su prevención.
Estamos a punto de comenzar el verano y con este, las salidas en familia. Desde ahora es necesario recordar que con un estilo de vida saludable también estaremos más preparados para prevenir los daños a nuestra salud. Recuerda que lo niños pequeños no son plenamente conscientes del peligro que le rodea, no han completado su desarrollo físico y motor lo que hace que sean más vulnerables y las lesiones y secuelas sean más graves.
La adquisición de nuevos hábitos para prevenir las lesiones no intencionales implica a toda la familia. Los padres y las madres son el espejo en los que se miran nuestros hijos.
Así que nos toca dar el ejemplo, mejorar nuestras rutinas y fomentar entornos más seguros para todos:
⦁ Si vas a conducir usa el cinturón de seguridad.
⦁ Al montar bicicletas o motos deben usar el casco protector adecuado.
⦁ Enseña cómo llevar el salvavidas en piscinas y playas.
⦁ No correr en pisos mojados ni por las escaleras.
⦁ Las distracciones mientras conduces son fatales, evita usar el teléfono y otra acción que te haga perder el control del vehículo.
⦁ Cumpla con las prohibiciones de baño en sitios no autorizados como presas, estanques, mar abierto u otros.
⦁ Recuerda que el consumo de bebidas alcohólicas reduce tus habilidades para prevenir.
“Los niños siempre deben estar al cuidado, observación y supervisión de un adulto responsable”
Dra. Olga L. Revilla Vidal