Noviembre es el mes de la concientización del cáncer de pulmón, con el propósito de enfatizar en la importancia que tiene la detección temprana para mejorar los desenlaces en salud. El fortalecimiento de los programas depende de la participación de las personas en su autocuidado y en la búsqueda temprana de atención. El cáncer es la principal causa de muerte en todo el mundo: en 2020 se atribuyeron a esta enfermedad casi 10 millones de defunciones. El cáncer de pulmón es el segundo tipo de cáncer con más casos nuevos y una de las principales causas de muerte por cáncer en el mundo en ambos sexos. La principal causa de este evento de interés en salud pública, sigue siendo el tabaquismo, responsable del 80-85% de los casos de este tipo en todo el mundo.
El cáncer de pulmón puede ser causado por diferentes factores de riesgo, además del tabaquismo. Se han reconocido otros agentes y/o factores que también causan cáncer de pulmón que son: el asbesto (grupo de 6 minerales que se presenta en forma de fibras con alto grado de resistencia a la combustión), sílice (mineral que se compone de silicio con oxígeno), el radón (gas radioactivo que se forma cuando metales se descomponen en roca, suelo o agua subterránea), la contaminación del aire interior procedente de la combustión doméstica de combustibles sólidos y de los humos de la cocina en hogares mal ventilados, la contaminación del aire exterior y un contaminante específico: los gases de escape de los motores diesel, además de los antecedentes familiares de cáncer de pulmón.
El tabaquismo es el factor de riesgo más importante para el cáncer de pulmón. Fumar tabaco causa cerca de 9 de cada 10 casos de cáncer de pulmón en hombres y 8 de cada 10 casos en mujeres. Mientras más temprano se empiece a fumar, más tiempo fume y más cigarrillos fume por día, mayor será el riesgo de padecer cáncer de pulmón. El riesgo también es mayor si se fuma mucho y bebe alcohol todos los días, o se toman suplementos de betacaroteno. Si se deja de fumar, el riesgo será menor que si hubiera seguido fumando, pero aún se tendrá un mayor riesgo que aquellas personas que nunca han fumado. Los estudios demuestran que las personas que fuman tienen un riesgo cerca de 20 veces mayor de presentar cáncer de pulmón en comparación con los no fumadores y que el consumo de cigarrillos bajos en alquitrán o con bajo contenido de nicotina no reduce el riesgo de cáncer de pulmón.
Lo más importante que se puede hacer para prevenir el cáncer de pulmón es asumir decisiones saludables: no empezar a fumar o si ya fuma, dejar de hacerlo, no importa la edad. Evite el humo secundario del tabaco (humo del cigarrillo, los puros o las pipas que fuman otras personas). No deje que se fume en su casa ni en su automóvil, así protege también a su familia, así mismo, mantenga un peso saludable, limite la cantidad de alcohol que consume y proteja su piel de la exposición a la radiación.
“El cáncer se puede prevenir, tratar y muchas veces curar”