Educar para proteger el futuro

Cada 14 de noviembre, se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, oportunidad para crear conciencia sobre el impacto de la diabetes en la salud de las personas y también destacar las oportunidades que existen para fortalecer su prevención, diagnóstico y tratamiento, teniendo como eje central la educación diabetológica, como uno de los factores principales para mejorar el control de la enfermedad, o para evitar su desarrollo. La diabetes es una enfermedad metabólica crónica con causas multifactoriales, caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (azúcar en sangre), que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, vasos sanguíneos, ojos, riñones y los nervios.

A nivel mundial, más de 420 millones de personas adultas tienen diabetes y en la Región de las Américas se estima que 62 millones presentan esta enfermedad. Constituye la segunda causa principal de años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) en la Región, y las estimaciones indican que la carga seguirá aumentando exponencialmente en los próximos años. La mortalidad por diabetes ha aumentado un 70% desde el 2000, continúa siendo una de las diez causas principales de muerte en todo el mundo.

En Cuba se encuentra entre las enfermedades de mayor prevalencia, de cada mil habitantes 67 son diabéticos y constituye la octava causa de muerte. La diabetes es una de las principales causas de ceguera, insuficiencia renal, ataques cardíacos, derrames cerebrales y amputación de miembros inferiores. El inadecuado control aumenta las posibilidades de las complicaciones y la mortalidad prematura.

Se ha demostrado que  la diabetes puede ser evitable o su aparición se puede retrasar mediante algunos hábitos saludables:

  • Lograr y mantener un peso corporal saludable
  • Ser físicamente activo: realice al menos 30 minutos de actividad regular de intensidad moderada.
  • Seguir una dieta saludable, evitando el azúcar y las grasas saturadas
  • Evitar el consumo de tabaco: fumar aumenta el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares

Sabias que Galeno interpretó que la enfermedad era consecuencia del fallo del riñón y Celso en el Imperio Romano hizo una detallada descripción de la enfermedad y fue el primero en aconsejar ejercicio físico y dieta.

Comienza ya, si no es ahora, ¿cuándo?