Desde el año el 2000 la Federación Mundial del Corazón, con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra cada 29 de septiembre el Día Mundial del Corazón, oportunidad para que todos se detengan y consideren la mejor manera de usar el corazón para la humanidad, la naturaleza y las personas. Vencer la enfermedad cardiovascular (ECV) es algo que le importa a todo corazón que late. Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la primera causa de muerte en el mundo y en la Región de las Américas. Los infartos de miocardio y los accidentes cerebro vasculares cobran más de 17 millones de vidas al año y se estima que la cifra ascenderá a 23 millones para el año 2030. La hipertensión arterial es el factor de riesgo más importante para las enfermedades cardiovasculares. Más de una cuarta parte de las mujeres y cuatro de cada diez hombres en las Américas tienen hipertensión. Desafortunadamente aún, el diagnóstico, tratamiento y control no son óptimos.
El lema escogido este año para conmemorar esta fecha es ‘Un Mundo, un Hogar, un Corazón’, con el que se pretende concienciar a la población mundial sobre la importancia de prevenir las enfermedades cardiovasculares y seguir una actitud cardiosaludable como modo de vida y en el propio hogar. Una gran proporción de estas enfermedades pueden evitarse con cambios positivos en los estilos de vida. El corazón es un órgano para tomarse en serio. Todos los días y aunque no te des cuenta, late alrededor de 100.000 veces, impulsando la sangre a recorrer todos los órganos y tejidos cargada de oxígeno y nutrientes Por eso, es muy importante mantenerlo sano con buena nutrición, actividad física y otros hábitos saludables, como no fumar.
Es necesario cuidar su corazón y el de sus seres queridos, con un compromiso para la salud individual y de su familia. No olvides que es el único órgano que se puede oír y sentir. Es la primera y última señal de vida.
Recomendaciones para un corazón saludable:
– Realizar actividad física regularmente acorde a su edad, al menos durante 30 minutos, solo o en familia, como son caminatas, bailar, correr en el parque o realizar un circuito en la casa. Evita el sedentarismo.
– Mantente activo en las actividades diarias hogareñas y en el trabajo. Disminuye el tiempo de estar sentado.
– Mantener un peso corporal saludable, evita la obesidad y/o sobrepeso. La obesidad es un riesgo cardiovascular importante.
– Reduce el consumo de sal y azúcares en los alimentos.
– Abandona el consumo de tabaco o evita comenzarlo y protege a las personas que no fuman, del humo de segunda mano en los hogares, vehículos y otros espacios.
– Evita el consumo de alcohol.
– Reduce el estrés, es imprescindible para su salud mental y física.
– Controla periódicamente la presión arterial, el colesterol y la glucosa en sangre.
– Acude a las consultas programadas por el médico de la familia, la detección temprana y un tratamiento oportuno minimizan el riesgo de complicaciones.
“Cuida tu corazón, protege tu vida”