Cada 26 de agosto, se conmemora el Día Internacional contra el Dengue, la intención de esta fecha es sensibilizar acerca de la enfermedad y promover acciones de control vectorial con la participación de la comunidad. Se trata de la arbovirosis más frecuente transmitida por la picadura de un mosquito hembra infectado con uno de los cuatro serotipos o variantes del virus (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DEN-V 4), capaz de enfermar a una misma persona hasta 4 veces, Aunque después de la infección con un serotipo de dengue, el ser humano adquiere inmunidad contra este; las infecciones secundarias causadas por otros, aumentan el riesgo de padecer gravemente de la enfermedad. A lo largo de las Américas circulan los cuatro serotipos de dengue y en algunos casos circulan simultáneamente.
Es el dengue una infección sin distinción de grupo de edad, que puede ser desde asintomática, o cursar con síntomas que van desde una fiebre moderada a una fiebre alta incapacitante, con dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolor muscular y en las articulaciones, y erupción en la piel (rash). La enfermedad puede progresar a un dengue grave, caracterizado por choque, dificultad para respirar, sangrado grave y/o complicaciones graves de los órganos.
El cambio climático es uno de los factores que han impulsado la propagación de esta enfermedad infecciosa, que tiende a tener un comportamiento cíclico, cada 3 a 5 años, siguiendo patrones estacionarios que corresponden a los meses cálidos y lluviosos; es decir, en el hemisferio Sur la mayoría de los casos ocurren durante la primera mitad del año, en cambio, en el hemisferio Norte, los casos ocurren mayormente en la segunda mitad, período muy favorable para la reproducción del mosquito.
En Cuba, durante casi todo el año las temperaturas suelen ser cálidas con tendencia a altos valores de humedad pero en los meses de julio a octubre se enmarca el período en el que suelen ocurrir altos totales acumulados de precipitación dentro del año con temperaturas más altas, humedad relativa reinante y el predominio de vientos débiles en casi todo el archipiélago cubano. Es el cuatrimestre más activo, siendo septiembre y octubre los de mayor riesgo en este aspecto por las condiciones ambientales favorables para que se mantenga el riesgo de enfermedades transmitidas por vectores. Esta combinación lo convierte en el período donde se pueden presentar los picos más elevados de enfermos de dengue y altos índices de infestación del vector, relacionado además con el comportamiento de las personas por tanto es el momento donde se hace más necesario actuar con responsabilidad sobre los factores determinantes que favorecen la propagación de enfermedades transmitidas por el vector, principal agente transmisor en nuestro país de las arbovirosis, no solo el dengue, sino también el chikungunya y el zika.
Entramos a una etapa en la que es clave la participación de la comunidad y sus líderes en acciones de prevención encaminadas a la destrucción y eliminación de criaderos de un mosquito doméstico muy bien adaptado al hábitat humano que convive, prolifera y se alimenta de nosotros, desde nuestros hogares, centros escolares, de trabajo y en los alrededores. Las acciones de conjunto con el personal de salud y demás sectores de la población están orientadas a lograr la participación de todos los miembros de la comunidad, empoderarlos de su rol protagónico en el control del vector y la prevención del dengue, fomentar el autocuidado. Promover conductas responsables, tanto individuales como colectivas que reconozcan y sean capaces de transformar lugares que pueden constituir un riesgo para la salud en espacios saludables, aprovechados para el uso y disfrute colectivo, con prácticas transformadoras de ambientes de riesgo en espacios verdes y amigables con el medio ambiente de la localidad.
Al Mosquito No lo Dejes Volar! Evita que se reproduzca en nuestras casas y sus alrededores. Destruye los criaderos en tu hogar, centro de trabajo o escuela. Cepilla periódicamente recipientes de almacenamiento de agua, bebederos de animales y todo tipo de depósitos que pueden contener agua. Cubre herméticamente tanques, depósitos y recipientes donde acumulas agua.
Evita criaderos del vector en recipientes inservibles y objetos que puedan acumular agua y servir de criaderos en tu patio, también en tu centro de trabajo o estudio y hasta en los alrededores.
Si presentas fiebre o algún otro síntoma, acuda al servicio de salud más cercano. NO se automedique!
La prevención comienza por casa; la participación de las personas en el barrio es una necesidad básica para prevenir el dengue y otras enfermedades transmisibles. Transformemos nuestro entorno en un espacio saludable y libre de mosquitos.
Prevenir la picadura de mosquitos infestados y la reproducción de estos, determinará si tendremos salud o enfermamos