Más sabor, menos sal

A partir de este 2023, celebramos la Semana  Mundial de  Sensibilización sobre la Sal del 15 al 21 de mayo. Esta fecha tiene como objetivo sensibilizar  y concienciar a la población   de  la disminución del  consumo de sal y de esta forma prevenir enfermedades, sobre todo de origen cardiovascular. Esta Semana  se celebra desde el año 2006, proclamada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La producción creciente de alimentos elaborados, la rápida urbanización y la evolución de los modos de vida están modificando los hábitos alimentarios de la población. Los alimentos muy elaborados son cada vez más corrientes y asequibles. Reducir la cantidad de sodio de las comidas salva vidas y es una de las medidas más costo-eficaces para la salud pública.

El consumo diario de sal debe ser hasta 5 gramos, que equivale a 1 cucharadita rasa de sal refinada, porque una cucharada rasa  de sal refinada o gruesa  equivale a 15 gramos. La reducción de la sal en la dieta es una de las medidas recomendadas por la reciente Cumbre de las Naciones Unidas para prevenir las enfermedades no transmisibles y señalada como una de las mejores estrategias para mejorar la salud de la población, según la OMS.

¿Es lo mismo hablar del sodio que de sal?

Es parecido, pero no es igual, la sal que utilizamos (cloruro de sodio) contiene sodio que es lo que otorga el sabor salado y también el componente de la sal que se relaciona con los efectos no deseados de aumento de la presión arterial y riesgo cardiovascular. En ocasiones se puede ver los términos de “sal” y “sodio” que se utilizan en muchos paquetes de alimentos, y puede parecer que tiene el mismo significado. Sin embargo, “sal” es el nombre común usado para “cloruro de sodio”, que es de 40% de sodio y 60% cloruro.

¿En qué alimentos comemos sal o sodio?

La principal ingesta diaria de sal que hacemos la mayor parte de las personas, no la hacemos en la sal que agregamos a las comidas, sino a través de alimentos ultra procesados o procesados. Estos contienen distintas sustancias que tienen  sodio y aunque el sabor del alimento sea dulce el efecto dañino de la sal se produce de la misma manera.

Entonces llamamos SAL VISIBLE a la que se añade en la preparación de alimentos o en el plato ya servido y SAL INVISIBLE a la que se consume en alimentos procesados, por ejemplo, en conservantes, saborizantes y leudantes químicos. Esta forma invisible de consumo es responsable del 70% del sodio que ingerimos cada día.

Consejos  útiles para disminuir el consumo de sal en la dieta.

  • Consume una dieta saludable y balanceada.
  • Come fruta de postre en lugar de galletas o panes.
  • Aumenta en tu dieta el consumo de vitaminas, minerales y fibra.
  • Recuerda colar y enjuagar los alimentos enlatados.
  • Come frutas y verduras frescas en todas tus comidas.
  • Reduce gradualmente la sal de tus recetas, tu paladar se va a ir acostumbrando.
  • Condimenta con hierbas, especias, ajo, vinagre y cítricos para agregar sabor a tus comidas.
  • Retira el salero y los condimentos salados de la mesa.
  • Disminuye de las comidas diarias los fiambres, embutidos y otros alimentos salados para que los más pequeño no se acostumbren a comer con tanta sal.
  • La sal, no es mala en sí misma, sino que se considera nociva por la forma en que se usa y se consume.
  • Sí consume menos sal diaria, disminuirá la tensión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares.

El principal beneficio de reducir la ingesta de sal es la correspondiente disminución de la hipertensión arterial.

Recuerda ¡Menos sal más salud!

Autor: MsC. Jorge Pulido Agüero.