Cada año, el 24 de marzo, conmemoramos el Día Mundial de la Tuberculosis (TB) para sensibilizar a la opinión pública sobre las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales y económicas de la TB, y para redoblar los esfuerzos para acabar con esta epidemia. La fecha marca el día de 1882 en que el Dr. Robert Koch anunció que había descubierto la bacteria que causa la tuberculosis, lo que abrió el camino hacia el diagnóstico y la cura de esta enfermedad. La tuberculosis sigue siendo una de las enfermedades infecciosas más mortíferas del mundo.
El impacto desastroso que ha provocado la pandemia de COVID-19 para el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno de la tuberculosis (TB), podría multiplicar la incidencia de casos de TB si tenemos en cuenta que una persona con tuberculosis activa puede infectar, a lo largo de un año, entre 5 y 15 personas por contacto estrecho. Se trata de una enfermedad infecciosa, considerada la más letal del mundo hasta la aparición de la COVID-19 y la principal causa de mortalidad entre las personas con VIH.
Afecta fundamentalmente a personas, con malnutrición o diabetes, con infección por el VIH y otras enfermedades que debilitan el sistema inmune, o a quienes consumen tabaco, alcohol o demás adicciones a drogas lícitas e ilícitas, contactos de casos BK + (baciliferos), Ex–reclusos y privados de libertad, niños menores de 5 años y adultos ≥60 años, trabajadores del sector salud, entre otros.
Todos estos factores visibles en la actualidad, la presencia cada vez más de la TB resistente, el incremento de las enfermedades crónicas no transmisibles, el deterioro de las condiciones de vida y alimentación, las desigualdades socioeconómicas, el incremento de los viajes a zonas con alta carga de la enfermedad, así como otras causas relacionadas con las determinantes sociales, han revertido años de progreso en la lucha contra la tuberculosis y han aumentado aún más la carga sobre los afectados, especialmente los más vulnerables. En la Región de las Américas el panorama que se exhibe no es nada alentador, reporta que cada día cerca de 850 personas enferman de TB y aproximadamente 90 pierden la vida a causa de la Tuberculosis.
El tema de este año 2023 “¡Sí! ¡Podemos poner fin a la TB!” es un lema que intenta llamar la atención sobre la tuberculosis (TB), y que trae esperanza, por tanto requiere una acción concertada de todos los sectores para proporcionar los servicios adecuados, el apoyo y un ambiente seguro en el lugar correcto y en el momento adecuado. Es de vital importancia para lograr la prevención y el control de la tuberculosis alfabetizar en salud a nuestras comunidades organizadas y a sus líderes, sensibilizarlos para que velen por el cuidado de su salud colectiva con responsabilidad y con el apoyo insustituible de los gobiernos municipales y locales.