Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes Mellitus (DM), este año tiene como lema “Educar para proteger el futuro”, teniendo como eje central la formación y la educación diabetológica, al ser la herramienta clave para que las personas que conviven con la patología puedan evitar o reducir complicaciones futuras, y gozar de una buena calidad de vida. Aproximadamente 422 millones de personas en todo el mundo tienen diabetes, de estas 62 millones en las Américas. En Cuba se encuentra entre las enfermedades de mayor prevalencia, de cada mil habitantes 67 son diabéticos y constituye la octava causa de muerte.
Un viernes en la noche, aquel 25 de noviembre del año 2016, se estremeció el país cuando el presidente de Cuba en aquel momento, Raúl Castro, ofreció un discurso televisivo en el que informó con profundo dolor el fallecimiento de su querido hermano Fidel. Había fallecido a las 10:29 p.m, a la edad de 90 años.
La noticia impactó no solo a Cuba, también al mundo entero, dada la relevancia del Comandante en Jefe Fidel Castro en la historia. En cada victoria de Cuba en el escenario internacional ha estado la impronta de Fidel, quien con su excepcional conducción convirtió a la diplomacia cubana en una de las más activas y exitosas de todo el orbe. Para Fidel la Revolución Cubana debía ser apenas el comienzo de una revolución más profunda, la que debía ocurrir en toda América Latina y el Caribe. Sigue siendo uno de los paradigmas más importantes que legó a la humanidad en el campo de las relaciones internacionales. Fidel es recordado como uno de los estadistas mundiales más destacados de la historia. Leer más
Cada 25 de noviembre se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, con la finalidad de visibilizar un tema tan urgente por su alta incidencia en diversos contextos y países. Esta iniciativa es promovida por la Organización de Naciones Unidas desde el año 2000, y se escogió dicha fecha para honrar la memoria de las hermanas Mirabal, tres activistas políticas de la República Dominicana, asesinadas en 1960. Esta conmemoración busca, también, involucrar a los gobiernos, organizaciones internacionales e iniciativas civiles a coordinar acciones que eleven la conciencia pública para eliminar todas las formas de violencia y discriminación contra las mujeres. Leer más
El 30 de noviembre de 1956 las milicias del 26 de Julio entraron en acción en Santiago de Cuba y otras localidades orientales, lo que puso de manifiesto la capacidad combativa del aparato clandestino del Movimiento, y marcó el inicio de la insurrección popular en el Llano. Al frente de aquella acción se hallaba Frank País García, Jefe de Acción y Sabotaje y miembro de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio, quien entonces tenía apenas 22 años.
El hecho reafirmaría que lo mejor de la juventud santiaguera, avivada por el asalto al Moncada y el alegato de Fidel La historia me absolverá, estaba junto al líder del Movimiento 26 de Julio y dispuesta a ser “libres o mártires”. La señal para iniciar las acciones no fue efectiva ya que el comando destinado a darla fue capturado y el cerco al cuartel Moncada no llegó a efectuarse. A pesar de esa situación adversa, los restantes comandos ocuparon la Estación de la Policía Marítima y tomaron sus armas. La Policía Nacional no pudo ser tomada, y en el intento de ocuparla cayeron en combate Tony Alomá, Otto Parellada, y Pepito Tey, jóvenes intrépidos como muchos de su generación. Por imprevisible contingencia, el yate Granma no arribaría a las costas cubanas hasta el 2 de diciembre, pero el 30 de noviembre constituyó una victoria moral de la Revolución.
Aquel amanecer, fue la primera acción armada de la juventud cubana después del 26 de julio de 1953, ese día se vistió por primera vez el uniforme verde olivo, se estrenó el brazalete rojinegro del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, que llevó el Ejército Rebelde hasta la victoria final contra la tiranía batistiana, nació, como ejemplo de sacrificio y entrega para aquella generación y para las sucesivas, un trío de héroes mártires.
La jornada del 30 de noviembre fue legítima expresión de nuestra más pura tradición combativa, y Frank País el alma de aquella gesta. Toda su energía, su capacidad de organización, su valor y su tenacidad revolucionaria, se consagraron en un levantamiento que constituye una de las páginas más heroicas de nuestra historia.