El ruido en el entorno laboral: un enemigo invisible.

El ruido en el lugar del trabajoHoy estamos celebrando dos días mundiales: el de Seguridad y Salud del Trabajo y el de Concienciación sobre el Ruido. El segundo al que se hace mención  tiene lugar los últimos miércoles de cada abril, que este año también marca  28 en el calendario. La fecha se vuelve excusa para vincular ambos temas en la presente nota pues existen esferas donde están estrechamente relacionados.

El primero surgió como una campaña promovida desde 2003 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con el fin principal  de proteger al trabajador, creando condiciones para que pueda desarrollarse eficientemente y sin riesgos; evitando sucesos y daños que puedan afectar su bienestar e integridad, el patrimonio de la entidad y el medio ambiente.

El otro al que nos referimos fue iniciativa de la Organización Mundial de la Salud desde 1996, con el propósito de promover a nivel internacional el cuidado del ambiente acústico, la conservación de la audición y la concienciación sobre las molestias y daños que genera. Nadie es inmune al ruido, aunque aparentemente nos adaptamos y lo ignoramos, la verdad es que el oído siempre lo capta y el cuerpo reacciona. Los sonidos altos e indeseados constituyen el estorbo público más generalizado en la sociedad.

De acuerdo con la OMS, el límite superior deseable es de 50 decibelios (dB). Está demostrado que el deterioro comienza de 75 a 125 dB, si se sobrepasan los 125 dB se llega a un nivel doloroso y se llega al umbral del dolor a los 140 dB.

Nuestro país cuenta con legislación, normativas y reglamentos vigentes como por ejemplo NC 871/ 2011. SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO — RUIDO EN EL AMBIENTE LABORAL — REQUISITOS HIGIÉNICO SANITARIOS GENERALES.

Tomando en cuenta los siguientes ejemplos prácticos de lo que significa una medición por decibelios tenemos que:

  • 0 a 30 dB = canto de pájaros o un alfiler que cae al suelo.
  • 40 a 50 dB = susurro suave, diálogo en tono normal.
  • 60 a 70 dB = conversación en tono elevado, ambiente dentro de una oficina.
  • 80 a 90 dB = cortar el césped con una podadora, el interior de una fábrica o el tráfico en movimiento.
  • 100 a 110 dB = una obra o construcción o el claxon en los atascos.
  • 130-140 dB =  despegue de un avión.

El ruido, el enemigo invisible

Se puede concluir que los sonidos generados en muchos ambientes laborales están por encima de los decibelios recomendados por ello algunas medidas a tomar pudieran ser:

  • Identificación de las situaciones de riesgo a la salud.
  • Evitar la exposición al ruido exigiendo y cumpliendo los derechos.
  • Favorecer la protección social e individual. (autocuidado, autorresponsabilidad, derechos, desarrollo de habilidades).
  • Utilizar medios de protección sonora, según la actividad que desempeñe.
  • Controlar de manera eficiente los sonidos en industrias, construcciones, centros de trabajo, escolares, comunitarios, viviendas privadas, centros de recreación y ocio, entre otros (limitar el uso de maquinarias o colocar paneles acústicos).

Es posible ganar esta batalla si la libramos con la participación activa y consciente de todos. Trabajemos por un ambiente más tranquilo, podemos controlar lo que sucede a nuestro alrededor.

Autor: MSc. Jorge Pulido