La Semana Mundial de la Sensibilización de la Sal se celebra cada año con el objetivo de sensibilizar y concienciar a la población de la disminución del consumo de sal y de esta forma prevenir enfermedades, sobre todo de origen cardiovascular.
En la actualidad, es bastante común que la población mundial haga uso de la sal de forma cotidiana, ya que está presente en un alto porcentaje de todos los alimentos que se ingieren, pero que por lo general no se ve.
Hoy, más que nunca, se requiere que los seres humanos disfruten de una alimentación sana, baja en sustancias que resultan altamente perjudiciales como los azúcares, las grasas, la sal y todos los alimentos procesados, los cuales se elaboran con productos químicos.
El alto consumo de sal está correlacionado con cifras elevadas de presión arterial. Se estima que el exceso en el consumo de sodio es responsable de 2.5 millones de muertes al año en todo el mundo, que podrían ser prevenidas si el consumo global de sal se redujera a la cantidad recomendada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), luego de evaluar el exceso del consumo de sal y su relación con las enfermedades crónicas no transmisibles recomienda restringir el consumo de sal a 5 gramos/día/persona, lo que equivale a una cucharadita de sal yodada al día.
No solamente hablamos de la sal que ponemos en la comida que se prepara en casa, sino en muchos alimentos que ya están fabricados y almacenados para ser vendidos en las tiendas, que son los llamados alimentos procesados.
En este sentido, es vital que la industria alimentaria asuma su papel y ayude a que los individuos puedan disfrutar de una mejor calidad de vida, sin pensar sólo en los beneficios que reciben cuando los consumidores adquieren sus productos.
Por esta razón, las personas deben asumir responsabilidad y buscar la manera de evitar, en lo posible, la ingesta de aquellos productos que hacen daño a su salud, sobre todo, en una sociedad que cada día más, busca llevar una vida más saludable y libre de tantos alimentos tóxicos y contaminantes.
La reducción del consumo de sal/sodio es una de las acciones más eficaces para prevenir la hipertensión arterial y las enfermedades cardiovasculares. Para reducir el consumo de la sal en nuestra dieta diaria, seguir algunos consejos prácticos:
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- A la hora de comprar los productos, es importante comprobar en la etiqueta la cantidad de sal que hay en cada uno de ellos.
- Es recomendable adquirir más alimentos naturales y evitar la ingesta de aquellos que ya vienen procesados.
- Reducir el uso de la sal y en su lugar utilizar más hierbas para darle un mayor y mejor sabor a la comida.
- Ingerir los alimentos de forma proporcionada, evitando las grandes cantidades, que a la larga representa un incremento del sodio.
- Introduce más vegetales frescos en lugar de los que ya vienen enlatados.
Si el hombre desea tener una vida más longeva y llena de salud, entonces es necesario que comience hoy mismo los cambios en los hábitos de alimentación. Sin embargo, esto no resulta tan fácil, ya que para un alto porcentaje de la población la adquisición de algunos alimentos nutritivos resulta muy costoso.
En este sentido, el papel que tienen los gobiernos y los distintos sectores tanto públicos como privados encargados del sector alimentario en el mundo es crucial, para lograr los cambios que le permitan a la sociedad una vida más sana en el futuro.
Asimismo, te invitamos a celebrar esta fecha comenzando desde hoy a responsabilizarte por el cuidado y bienestar de tu salud evitando el uso desmedido de sal en tu dieta diaria. A su vez invitamos a difundir acciones a los nutricionistas y demás integrantes del equipo de salud, docentes, funcionarios de las diferentes instituciones, cocineros, líderes, promotores de salud del país para que este tema de gran impacto en la salud cardiovascular sea abordado en los diferentes ámbitos.
Cuide su salud manteniendo una dieta saludable y un peso corporal adecuado, evitando el consumo nocivo de alcohol y tabaco y manteniéndose físicamente activo y siguiendo el tratamiento que el médico indique.