Este 6 de febrero le realizamos su merecido homenaje a Camilo Cienfuegos Gorriarán, el Héroe de Yaguajay, el hombre del sombrero alón y de la amplia sonrisa, que nació un día como hoy pero del año 1932 en La Habana.
Cuentan los que conocían a Camilo, que poseía el don de la firmeza y la seguridad, si notaba en alguien cierta debilidad o temor, sabía infundirle optimismo y confianza. Que tenía una hermosa sonrisa, limpia, una espesa barba negra y un sombrero alón. Que representa un símbolo de lealtad y valentía infinitas. Que era carismático y muy jaranero.
Fue considerado por el Che y Fidel como ¨El hombre de las cien batallas y las mil anécdotas¨. En muchas de sus historias se pone de manifiesto, su entereza revolucionaria, su firmeza y determinación. Una vez en la Batalla de Pino del Agua, cuando una bala le atravesó el abdomen, otra le traspasó un muslo y los fragmentos de metralla hirieron su frente y su mano derecha, pidió que atendieran primero a un soldado rebelde que cayó herido a su lado. Dijo con energía: “¡O lo cargan ustedes o lo cargo yo!”.
Su amigo Ernesto Guevara lo consideraba el más brillante de los jefes guerrilleros y lo llamó El Señor de la Vanguardia. Una vez Che dijo: “Camilo no medía el peligro, lo utilizaba como una diversión, jugaba con él, lo toreaba, lo atraía y lo manejaba; en su mentalidad de guerrillero no podía una nube detener o torcer una línea trazada”.
Hoy a 89 años de su natalicio el pueblo de Cuba atesora su recuerdo como uno de los hijos más ilustres de la Patria.
Autora: Lic. Yisel Justi Tamayo