Cuba Viva, llenando de orgullo el corazón de cada cubano

RevoluciónA los lideres cubanos Fidel y Raúl Castro y al Che, junto a 80 expedicionarios, les agradecemos cumplir ya el 62 aniversario del Triunfo de la Revolución Cubana, cuando zarparon de forma clandestina el 25 de noviembre de 1956 del puerto de Túxpan (México), para emprender un gran viaje y no fue hasta el primer día del año 1959 que lograron su objetivo.

Este día cobró un significado especial, cuando una noticia estremeció el país: Fulgencio Batista, quien había tomado el poder el 10 de marzo 1952 mediante un golpe de Estado, había abandonado la isla en la madrugada, no pudo resistir el coraje de los “barbudos”, comandados por Fidel, quienes después de hacerse fuertes en las zonas montañosas de la entonces provincia de Oriente, avanzaban hacia Occidente.

Aquella mañana luminosa en la que con gritos, disparos al aire y cantos recibían a los revolucionarios, el pueblo daba muestras de alegría. Se entonaban  las notas del Himno Nacional o la Marcha del 26 de Julio. Cuba estaba feliz, pues se abría una nueva era que devolvió la libertad, la soberanía, permitió el acceso a la salud y la educación y elevó la dignidad de todos los cubanos.

Este pueblo como lo evidencia la historia ha sido aguerrido y de constante superación. Literalmente nos reinventamos una y otra vez, ya que como dijera el presidente Díaz-Canel, «es el destino de este pueblo crecerse con los desafíos, está en los genes de los cubanos».

El 2020 ha sido un año muy difícil, que ha demandado de todos cambios drásticos, sacrificios, intensos cuidados, pero también ha sido un año de resistencia, de solidaridad con las personas, entre la familia, donde hemos aprendido a expresar los afectos de otras maneras y se ha puesto a prueba la creatividad y la inteligencia de todos para afrontar esta pandemia y que no hiciera en este país los estragos que ha provocado en el resto del mundo.

El 2021 inicia con grandes cambios y al decir del presidente «será un año de superación, de perfeccionamiento de nuestro socialismo», con el ordenamiento monetario y cambiario y la reforma salarial.

«Hemos aprendido de la crueldad del imperio, del sistema de gestión de gobierno durante la pandemia, de la interconexión de los sectores para tener protocolos más eficientes en esa batalla. Por eso en Cuba no ha muerto una embarazada, ni un niño, y por eso no murió nadie del personal de la salud por COVID-19 en el país».

Este ordenamiento económico y financiero del país se hace en el complejo momento en que, a la presente crisis económica mundial, la creciente agudización de la política genocida del bloqueo, y como consecuencia la baja disponibilidad de moneda libremente convertible y ante una pandemia que ha ocasionado al Estado cubano gastos añadidos por el valor de más de 1 300 millones de pesos, hecho que ratifica el concepto de que en nuestra sociedad el centro de atención es el ser humano, su vida y su salud, a diferencia de los procederes predominantes en el mundo dominados por el interés económico.

El presidente hace un llamado a la organización del trabajo, disciplina, calidad, el ahorro, el cumplimiento de los índices de consumo, a partir de nuestros propios esfuerzos. Se impone trabajar con tesón, exigencia y conciencia para generar bienes, crear riquezas y brindar servicios óptimos. Por ese camino estaremos labrando el anhelado y necesario desarrollo de la sociedad socialista, próspera y sostenible a la que aspiramos.

Nadie quedará desamparado y cada paso que se dé estará sustentado por el empeño de fortalecer la unidad del pueblo y la defensa de las conquistas sociales.

Autor: Lic. Yisel Justis Tamayo